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Editorial

Lo ha dicho el Tribunal Supremo. El hotel de la playa del Algarrobico está construido sobre una zona de máxima protección medioambiental. El Alto Tribunal ha dado la razón a los grupos ecologistas y ha rechazado el recurso de la Junta de Andalucía contra la suspensión del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Cabo de Gata-Níjar, que dejaba fuera de esa zona los terrenos donde se levantó este mastodonte de hormigón. Su construcción se inició gracias a una licencia de obras otorgada por el Ayuntamiento de Carboneras, en base a una modificación municipal que convirtió en urbanizable una playa virgen situada a cuatro kilómetros del casco urbano.

A pesar de la sentencia, seguiremos escuchando voces discordantes, como la del nuevo alcalde de Carboneras, o la del presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Almería, que califican una aberración derribar el inmueble. El primero, porque considera que son necesarias estas plazas hoteleras para el desarrollo turístico del municipio. Debe haber olvidado que en el mismo camino que conduce desde el pueblo de Carboneras a la playa del Algarrobico existen otros complejos hoteles que están totalmente vacíos durante casi todo el año. El segundo, porque sólo piensa en el coste que supondrá derribar el edificio, y se olvida del daño visual y estético que hace este mamotreto levantado a escasos 25 metros del agua.

Por otra parte, tenemos que lamentar que este verano se produjera un importante incendio que destruyó una zona de alto valor ecológico. Más de sesenta expertos en extinción del Infoca trabajaron durante varios días a finales de agosto en el siniestro que se inició en el paraje conocido como Las Hortichuelas, muy cerca de Rodalquilar. Las llamas arrasaron principalmente matorral bajo y esparto, y tras creer los retenes que el fuego había sido controlado, volvió a resurgir y provocó que se destruyeran 114 hectáreas de terreno y una zona donde existía una importante población de palmitos y de tortugas moras. Los expertos aseguran que se actuó con diligencia y profesionalidad. Pero nos preocupa que Níjar sea el municipio que más incendios haya registrado este año y nos sumamos a la petición del alcalde de este pueblo para solicitar que se dote al municipio con un servicio permanente contra incendios.

Al inicio del verano propusimos un Plan de Movilidad. Plan que fue propuesto en pleno por el grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Níjar, y asumido por el Equipo de gobierno en la zona de playas del Campillo de Genoveses. El Plan era mucho más ambicioso y abarcaba todo el territorio del Parque Natural. Esperemos que para el verano que viene sea asumido por los tres municipios implicados y se coordine con la Consejería de Medio Ambiente. También que los beneficios que generen redunden en bien del Parque y no sólo en el de empresas privadas. Lo mismo ocurre con la limpieza. Se ha realizado una operación basura cero en el Playazo de Rodalquilar. Para el próximo verano habría que aprender de los errores y trasladar los aciertos a todo el territorio de este espacio medioambiental, con una nueva coordinación por parte de las administraciones implicadas.

Antonio Hermosa
Miembro de la Junta directiva de la Asociación
Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar