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Un nuevo verano en el Parque Natural

Llega el verano como cada año y con él la afluencia masiva de visitantes que ocupan este espacio natural y especialmente las playas y su entorno.
Sabemos por la experiencia de años anteriores que, cada verano que pasa, aumenta la degradación de este espacio natural, bien sea por falta de educación o sensibilidad ambiental de los visitantes, por incapacidad o incompetencia de las administraciones, por intereses económicos de algunos particulares y/o por otras causas que se nos escapan.

La cuestión es que un año tras otro no se solucionan de forma definitiva los problemas de movilidad en el Parque Natural, con especial incidencia en la regulación de acceso a las playas.
Recordemos los despropósitos acontecidos el año pasado en el aparcamiento de la Playa de los Muertos de Carboneras, la deficiente regulación de acceso a las playas de Genoveses, Mónsul y Cala Carbón, la falta de control en el acceso al Playazo de Rodalquilar, Cala del Plomo, El Corralete, Cala Rajá y Cala Arena.

Este año, la Junta de Andalucía ha habilitado un nuevo aparcamiento para la Playa de Mónsul, suprimiendo el que hasta ahora venía utilizándose muy cerca de la playa. El nuevo aparcamiento ahora está claramente delimitado y se ha acotado un sendero con una pequeña valla de madera que conduce hasta la playa, que ahora queda más lejos que antes, por lo que habrá que andar un poco más.
En cuanto a las basuras que se generan en torno a las playas, todavía es una asignatura pendiente que no termina de aprobarse. Todos recordamos la imagen dantesca que se produjo en la Playa de los Muertos el pasado verano con la acumulación de montones de basura sin recoger durante días. La única experiencia positiva del verano pasado en este sentido fue el punto limpio del Playazo de Rodalquilar, que cumplió con su objetivo y dio un buen resultado, por lo que esperamos que se implante este año en el resto de playas del Parque.

Otro asunto pendiente de solucionar es la instalación de auto-caravanas o vehículos adaptados con fines similares en lugares no permitidos. Pese a existir una ordenanza reguladora específica en el municipio de Níjar, el verano pasado se repitieron los mismos episodios lamentables en Cala del Plomo, que se convierte en un camping clandestino improvisado, o en otros lugares del Parque, como los alrededores de San José o La Fabriquilla.

 

Consideramos de gran importancia que se regule el acceso a playas que hasta ahora no tienen ninguna regulación específica, como es el caso del Playazo de Rodalquilar, donde el año pasado se llegó a instalar hasta un chiringuito en la misma playa y se permitió el aparcamiento de vehículos en lugares no habilitados para ello, con la consiguiente degradación del medio natural. Esto mismo sucede en Cala del Plomo y calas de los alrededores del Faro de Cabo de Gata. Si se hace un diagnóstico adecuado, es muy probable que la regulación en estas playas durante parte del verano haya que hacerla solamente durante los fines de semana, pues es cuando la afluencia de bañistas aumenta y, dependiendo de la intensidad de visitantes, extender la regulación al resto de días de la semana, si es necesario.
Debe fomentarse el uso del transporte público para acceder a las playas del Parque, primero posibilitando su uso mediante el establecimiento de líneas regulares de autobuses y en segundo lugar haciendo asequible su coste, de modo que resulte ventajoso frente al uso del vehículo particular, algo que no sucedió el año pasado con el transporte público a las playas de San José. Al mismo tiempo, tal como se ha pedido desde la Plataforma por la Conservación del Parque Natural, puede aprovecharse el autobús para llevar un guía que forme e informe a los visitantes sobre aspectos relativos a la conservación del medio ambiente y los valores naturales de nuestro espacio protegido, fomentándose de este modo la sensibilización medio ambiental.

Esperamos que este año no volvamos a tener nuevas sorpresas con el acceso a la Cala de San Pedro, en la que el propietario de los terrenos circundantes abrió una explanada para aparcamiento y convirtió un sendero peatonal en una gran pista para el acceso de vehículos a motor. Confiamos en que las autoridades competentes adoptarán las medidas necesarias para impedir el uso de este camino y el aparcamiento ilegal habilitado.

Fotos:
Nuevo aparcamiento de la playa de Mónsul © JG
Sendero de acceso a la playa de Mónsul © JG
Autocaravanas y furgonetas en Cala del Plomo © FG
Punto limpio del Playazo de Rodalquilar © FG

En los últimos meses el Ayuntamiento de Níjar ha abierto varios expedientes de investigación sobre la titularidad de diversos caminos del Parque Natural, entre ellos el mencionado de Cala San Pedro. Confiamos en que el interés de estas investigaciones tenga como objetivo preservar los valores naturales de las zonas por las que discurren esos caminos, restringiendo su uso en caso de que sea lo más apropiado. Aunque tenemos las extraña sensación de que las pretensiones del Ayuntamiento de Níjar van por otro lado muy diferente, en las que el ánimo de lucro tiene un componente preponderante.


El Parque Natural tiene pendiente el fomento del uso de la bicicleta como medio de transporte entre las diferentes localidades y parajes que lo integran, mediante la creación de carriles bici. No sabemos en qué ha quedado el ambicioso proyecto de la Diputación Provincial de Almería del Plan Provincial “Carril Bici Costa de Almería” que pretende la conexión continua de los municipios costeros almerienses mediante la creación de un carril bici segregado con una longitud total de 284 km, en el que el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar queda enmarcado en el Sector II (Almería-Parque Natural Cabo de Gata), que uniría la capital con el paseo marítimo de Carboneras, estando este trayecto dividido en 23 tramos con una longitud total de unos 150 km. Según la información a la que hemos tenido acceso, ya fueron redactados los proyectos de ejecución de los tramos Retamar a San Miguel de Cabo de Gata, de 10 km de longitud, y San Miguel de Cabo de Gata a la Almadraba de Monteleva, con una longitud de 4,8 km. Lamentamos que pasen los años y esto quede olvidado en el cajón de los recuerdos, ya sea por la crisis económica, por desencuentros políticos o vete a saber por qué.

Afrontamos un nuevo verano en el Parque con la esperanza de que la experiencia de años anteriores sirva para corregir los errores que hasta ahora se vienen cometiendo en aspectos de movilidad, regulación de acceso a las playas, recogida de basuras, estacionamiento de vehículos, formación y sensibilización medioambiental, etc. Esperamos que no se dejen las cosas para última hora y haya que improvisar medidas tardías e ineficaces, a las que por desgracia ya nos estamos acostumbrando y que de una forma planificada y consensuada se articule una regulación completa e integrada que posibilite un uso y disfrute de este espacio natural de forma sostenible.

Amigos del Parque