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Cartas y opiniones

Desde aquí os animamos a enviar vuestras cartas contándonos anécdotas, comentarios y opiniones sobre todo lo relacionado con el Parque Natural. Podéis hacerlo a través de Internet o por correo postal. Gracias.
 

Suciedad en San José

Ayer coincidió que se me acercaron algunos amigos/vecinos, muy diferentes entre ellos, diferentes edades, veraneantes o habitantes, hosteleros y hoteleros..., en fin, sencillamente coincidieron, para comentar conmigo ¡cómo está el pueblo de mierda!
Es una vergüenza. Por otro lado siento un desdoble de personalidad. Mientras me dedico profesionalmente a promocionar el Parque y la oferta turística existente, veo a los turistas esperando el autobús sin una sombra o un banco para sentarse, los charcos mierdosos y malolientes en el paseo de San José que nadie limpia ni seca ni vacía; mi calle llena de hierbajos por donde no pasan a limpiar desde Mayo, los atascos en la curva, peligrosa por cierto, delante de mi casa hacia Genoveses... y lo mismo de cada verano: ninguna previsión, ningún contingente especial de limpieza, la feria, por la que preguntan los turistas cuándo es, para no venir, el camión del tapicero con el megáfono el día después de la feria a las nueve de la mañana...


Foto: San José en verano © LF
 

A pesar de todo vivir aquí es maravilloso, pero sigue siendo un pueblo sucio, descuidado, ya que la única medida que se toma con respecto a que su población se multiplique por diez es recoger la basura dos veces, penalizando a vecinos que pasan dos meses al año en su casa de vacaciones y a los negocios turísticos que crean empleo local a pagar un 30% más de tasa de basura que el resto de la comarca, rompiendo el muro de

contención de la rambla para abrir una disco en la zona deportivo-infantil-verde de La Molina hasta las seis de la mañana, mientras cierran las entradas con restos de obra y un hermoso bordillo a los caminitos del jardín Günter Kunkel... y ratas. Este verano mi gato ha matado tres, la otra noche se coló una en el salón de un hotel...

Qué tiempos aquellos cuando en un consejo escolar de 2007 el nuevo concejal de urbanismo nos prometía un colegio nuevo para el 2008 y yo me lo creía, cuando el alcalde inauguraba con unos ilusionados niños del cole de San José "un jardín para vosotros", hoy abandonado a su suerte y con la única fuente para beber del pueblo desconectada de la red... Nunca desconfío de las buenas intenciones de nadie, pero, a pesar de que el alcalde se pasea San José, parece ser insensible a la mierda entre la que vivimos y no ser capaz, otro año más, de hacer una previsión, permitiendo de nuevo que las obras se hagan en pleno agosto y para más cachondeo en esta semana, la de mayor afluencia del año.

Menos mal que aún así soy consciente de que vivo en un sitio maravilloso, con un entorno increíble y tengo la esperanza de que algún día alguien, con un mínimo sentido ético y estético, gestione mejor las cosas.

Carmen F. Peña
Agosto de 2012

 

Hola Amigos

Hola amigos.
En primer lugar felicitaros por vuestro trabajo, dedicación y pasión por el Parque. La tierra necesita más gente como vosotros.

Pues acabamos de regresar a Barcelona después de haber bajado por primera vez al Cabo de Gata. Hemos quedado impresionados: por el paisaje, por la vegetación, por la poca masificación, por las calas etc.
Nos ha parecido una excelente idea el control de acceso con vehículo a las playas de Los Genoveses y Mónsul. Y creo que se debería extender a alguna otra cala.

Foto: Cala San Pedro © MA
 

Cala San Pedro curiosa por la accesibilidad y por el perfil de gente que la ocupa aunque realmente nos decepcionó: lleno de pañuelos de papel, tiendas de campaña por doquier distribuidas sin orden ni concierto, perros orinando al lado de las toallas, botellas de plástico en la arena y en el agua... pero me parece perfecto que se mantenga acotada la accesibilidad, aunque deberíamos hacer hincapié entre los visitantes la necesidad de mantener una conducta de limpieza y respeto hacia el entorno.

Bueno, para finalizar, me leí vuestra revista hasta el final. Me parece ejemplar el trabajo que hacéis. Y me da cierta envidia no poder compartir con vosotros algún sendero de los que proponéis. Pero volveremos, ¡claro que sí!

Un saludo desde Cataluña.

Present, Quim y Bernat

Ramblas y lluvias

Es otoño de 2012 y estoy una vez más de nuevo de vacaciones en Cabo de Gata, agradecido por haberme perdido las lluvias de hace unas semanas, pero viendo algunos de sus aún presentes efectos en las playas locales. Me recuerda cuando estuve aquí en 2009 y presencié algunos de las consecuencias de unas muy menores lluvias. Era mi primer año como Presidente de la Asociación de Ciencias Costeras y de Estuarios (Estuarine and Coastal Sciences Association, ECSA) – una organización internacional sobre ciencia marina con base en el Reino Unido. En aquel momento escribí un artículo (mi 'Visión desde la Presidencia' en la revista de ECSA) e incluí algunas referencias sobre mis experiencias de vacaciones en Cabo de Gata. Aunque escritas en inglés, pensé que podrían estar interesados en conocer un relevante extracto de este artículo, confiado en que su traducción resultará mejor que la mía:

Foto: Playas asoladas por la tormenta en San José © RU
 

Extracto (Revista ECSA, invierno 2009):
Estoy de vacaciones cuando escribo este artículo, mi primera contribución a la Revista de ECSA. El Editor de nuestra Revista, Jean-Paul, me envió un email esta mañana y me pidió una “Visión desde la Presidencia” para este número. La respuesta ha sido que estoy de vacaciones y que si por favor podía esperar a mi vuelta. Pero tras unas horas he recapacitado, aunque ahora es otra clase de artículo el que escribiré, en el que aportaré algo sobre mi visión sobre los actuales acontecimientos locales.

Mi “Visión desde la Presidencia” versa sobre un precioso cielo azul y un aún más profundo mar azul oscuro, en el marco de la impresionante escena costera del Parque Natural de Cabo de Gata, en España, que a mis ojos es una de las más bellas costas del sur de Europa. En mi opinión, y por una afortunada combinación de acontecimientos, esta joya de la naturaleza se ha librado de la invasión de hormigón que ha destrozado la mayoría de la línea costera del sur de España. Las aguas que observo forman parte del Parque Marítimo Natural de Cabo de Gata – más de 12000 hectáreas de (generalmente) claras aguas cristalinas que se extienden más allá de una milla desde la orilla – repletas de peces y fantásticos escenarios submarinos para snorkel y buceo y perfectas también para otros deportes de agua.

Hay dos pares de razones por las que lo afirmo. Primero, estoy muy interesado en las interacciones entre tierra y océano – sé que muchos de ustedes también lo están – y he pensado que estarán interesados en leer acerca de algunos ejemplos de dichas interacciones en un contexto Europeo bastante distinto al nuestro. Encontramos una ausencia de estuarios (con quizás alguna excepción) en este semi-árido Parque Natural, aunque en lugar de ellos existe un sistema de ramblas o cursos de agua. Estas ramblas sólo llevan agua en los relativamente escasos advenimientos de lluvias. Hace unos días el Parque Natural experimentó una riada. El resultado fue dramático. Profundos barrancos fueron arrastrados hasta las playas por la escorrentía de las lluvias y el litoral próximo a la costa recibió grandes cantidades de agua, rocas, grava, arena, cieno, plantas terrestres desarraigadas y otros materiales. Los efectos son aún evidentes. La claridad del agua de la orilla se ha degradado por la presencia de pequeños elementos de cieno en suspensión que se ha descargado en el mar, y gruesos sedimentos que fueron arrastrados desde sus localizaciones originarias por las riadas y mantenidas en la costa por el mal tiempo, las olas y las corrientes.

Lo que he descrito aquí son las naturales interacciones entre tierra y mar, pero existen otras, por supuesto, y existe un componente de responsabilidad humana también. Para seguir con mi sesión de emails con Jean-Paul, descendí hasta la base de las colinas volcánicas para comenzar mi expedición de snorkel del día. Pescadores con caña habían estado pescando de noche en este fantástico sitio, como demostraban los desechos de bolsas de plástico, envoltorios de pizza, trozos de cojines, etc... todos abandonados al lado de la línea costera y prestos para ser absorbidos por la suave marea ayudada por el viento y las olas. Me sumergí a cinco metros o más profundidad, para ser rodeado por un impresionante escenario de arrecifes y peces, salpicado por las recurrentes bolsas de plástico, latas de cerveza o resfrescos, pañales y otros detritos. Otros materiales flotantes permanecían en la superficie como trozos de ramitas, ramas e innumerables partículas blancas – presumiblemente desmenuzadas – procedentes de materiales de embalaje de poliestireno. La verdad es que estaba practicando snorkelling a una milla o menos de una popular playa de turistas cuando la mayoría de estas cosas aparecieron, además de las omnipresentes bolsas de plástico, por supuesto, y todas ellas podrían también ser consecuencia de las lluvias de unos pocos días antes. Pero es una pena ver la degradación parcial de un lugar maravilloso como consecuencia de las descuidadas acciones de lo que debería representar un muy pequeño porcentaje de gente en el área costera, o incluso por la traslación de basura potenciada por el viento desde los rebosantes cubos de basura.

Reg Uncles
Octubre de 2012