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Las tortugas bobas ¡Vaya experimento!

PROYECTO DE INTRODUCCIÓN DE TORTUGAS MARINAS EN ANDALUCÍA

Procedentes de Cabo Verde, en la costa africana del Atlántico, trasladaron 600 huevos de tortugas marinas hacia Canarias. 200 de estos huevos fueron trasladados a Andalucía en 2006, sin la oportuna documentación. Ahora se han trasladado otros 200 huevos. Y, supuestamente, debe de haber 200 tortugas de un año de edad, criadas en cautividad en Andalucía. Estas acciones están enmarcadas en el proyecto denominado “Restauración de anidación de tortugas marinas en el litoral andaluz”, ejecutado por el CSIC en la Estación Biológica de Doñana, por encargo y patrocinio de la Consejería de Medio Ambiente.

Hace dos años, el coordinador del proyecto se vio con un representante de Promar. En ningún momento le habló de traer huevos de Cabo Verde ni de reintroducir tortuga alguna, sólo de unos trabajos de genética (para lo que pedía muestras de tortugas varadas) con la intención de estudiar los lugares de puesta de las tortugas marinas. Este proyecto no se ha tratado en ningún órgano consultivo y tiene un costo de más de 400.000 Euros. El 27 de abril de 2007, Ecologistas en Acción solicitó información relativa a este proyecto, no habiendo recibido documentación alguna.

La consejera de Medio Ambiente anuncia la reintroducción de tortugas en Cabo de Gata, como medida ante las plagas de medusas, desvirtuando el proyecto original y convirtiéndolo en propaganda electoralista. Inmediatamente, gran parte de la comunidad científica se posiciona en contra de este proyecto de reintroducción, consideran una grave irresponsabilidad introducir poblaciones de tortugas marinas ajenas al mar Mediterráneo con fines que no tienen ninguna base científica.


Foto: Instalaciones en la playa de Cabo de Gata, © EA

Esta actuación es ilegal, porque incumple la Directiva Hábitat, que dice que antes de reintroducir cualquier especie, hay que recuperar el ecosistema (lo que no se hace); también hay que resolver las causas que provocan la disminución de la especie cuando más de 20.000 tortugas mueren al año accidentalmente en pesquerías en el área del Mediterráneo; además, de cada 1000 huevos o tortuguitas, 1 puede llegar a estado adulto dentro de 30 ó 40 años. Está claro que la prioridad ahora no es desplazar una población de un lugar a otro, por motivos electorales, sino evitar las muertes que hay en la especie por causas antrópicas.
Se están manejando hipótesis, no prevaleciendo el principio de precaución. Hay gran diferenciación genética entre las tortugas de Cabo Verde y las de aquí. De esta forma, podemos estar ante la introducción de una variante alóctona, con el grave riesgo de contaminación genética. Estas acciones no se han desarrollado con la documentación necesaria que requiere el Convenio CITES, por lo que el 30 de septiembre las denunciamos ante el Seprona, el Ministerio de Medio Ambiente y el de Economía y Hacienda, por presunta tenencia ilegal de especies sujetas a CITES.

El 1 de octubre, la Consejería había anunciado la primera suelta de tortugas. Ante la denuncia, el Seprona de Almería abre investigación, solicita la documentación necesaria y, al no disponer de ella, prohíbe la suelta de tortugas. La Consejería paraliza la suelta y se inventa una excusa ante los medios de comunicación. Al día siguiente, solicitan permiso ante aduanas de Canarias. Tras la investigación el Seprona decomisa: 9 tortugas vivas y 1 muerta en Málaga; 80 huevos enterrados y 10 tortugas en tanques en la playa de Cabo de Gata. Ahora la Consejería de Medio Ambiente presenta un supuesto permiso de aduanas de Canarias, en el que figura: Fecha de expedición: 11 de octubre de 2007 (por lo que se confirma la no existencia de documentación anterior).


© Artículo en Almería Verde, nº15, agosto 2007

El escrito de aduanas dice: “Habiendose recibido escrito de esa Estación Biológica de Doñana, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas del Ministerio de Educación y Ciencia, fechado el 2 de octubre de 2007, solicitando ‘el traslado y liberación definitiva al medio natural en playas del Parque Natural del Cabo de Gata con supervisión del SEPRONA y agentes ambientales’ de las tortugas especie Boba Caretta caretta, con origen en los huevos cuya introducción dio lugar al inicio por parte de esta Dependencia Provincial de Aduanas e II.EE, de la Delegación de la A.E.A.T. en Las Palmas, del expediente por infracción administrativa de contrabando nº 35007000008 y que fueron intervenidos cautelarmente en los términos establecidos en el …”

El escrito autoriza la suelta, no por su legalidad, sino como mal menor ante la posible muerte de las tortugas. Esta autorización ha sido recurrida porque pensamos que es en Cabo Verde donde se deben soltar estas tortugas.

Los promotores siguen anunciando la legalidad del proyecto. Achacan las irregularidades a lagunas en la legislación CITES. Entienden que para particulares o empresas, la interpretación de la legislación CITES sí debe ser clara, sin embargo, como ellos son la Administración y es un proyecto de conservación, la interpretación de la ley debe ser distinta.
Desde el primer momento, desde Ecologistas en Acción-Andalucía hemos comunicado públicamente las escasas esperanzas, debido a que todas las administraciones competentes en esta materia están gobernados por un mismo partido político. Estos organismos son los competentes para emitir las diferentes certificaciones, así como de interpretar la legislación que manejan, por lo que en principio se ha descartado la denuncia penal, aunque no queremos abandonar la denuncia administrativa y pública.

Ecologistas en Acción-Andalucía