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Promar - invierno 2002

Algunas personas, todavía, se preguntan dónde está el Mar de Alborán.
Situado entre las costas de Andalucía y Marruecos, entre Europa y África, donde la influencia del océano Atlántico a través del Estrecho de Gibraltar – considerado la puerta occidental del mar Mediterráneo – junto con la isla de Alborán (municipio de Almería) y sus fondos marinos han permitido que este enclave sea uno de los grandes oasis del planeta y uno de los de mayor biodiversidad de las costas europeas. El Ministerio de Agricultura y Pesca declaró Reserva Marina y Reserva de Pesca (Orden de 8 septiembre 1998) un espacio alrededor de la isla de Alborán, así mismo la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía lo ha protegido como Paraje Natural.
Mapa del Mar de Alborán

Las condiciones especiales del mar de Alborán son producto de las corrientes superficiales atlánticas provenientes del estrecho de Gibraltar y las corrientes de las aguas profundas del mar Mediterráneo, que confiere una especial hidrodinámica debido a la diferencia de las aguas, que unido a la gran iluminación, gran transparencia y a la temperatura baja predominante, genera una alta productividad provocando procesos biológicos únicos.

Su rica biodiversidad se refleja en sus comunidades vegetales marinas, muchas de ellas protegidas por la diferente legislación estatal y comunitaria (la Directiva Hábitat 92/43/CEE relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres, traspuesta a la legislación española con el Real Decreto 1997/1995, contempla en su anexo V

las especies vegetales y animales de interés comunitario). Encontrándonos con las algas pardas y rojas, de una gran variedad, sobre todo entre las primeras, entre otras: Algas pardas (Phaeophytas): Cystoseira spinosa y Desmarestia dresnayi; Algas rojas (Rodophytas): Platoma cyclocolpa; Algas calcáreas: Lithothamnium coralloides.

Entre los ecosistemas cuya protección es prioritaria, recogidos en el catálogo de hábitats amenazados del Plan de la ONU para el Medio Ambiente (PUNE/UICN/GIS Posidonie, 1990), encontramos poblamientos de Cystoseira, de régimen batido, régimen calmo y de profundidad; poblamientos con laminarias de cornete atlántica, fondos coralígenos, fondos de maerl, pasillos con vermétidos, bosques con Dictyopteris membranacea. A su vegetación unimos la fauna, representada por esponjas y corales (una de las especies que más ha sufrido la sobreexplotación de la industria extractiva es el coral rojo (Corallium rubrum), que se puede considerar “en peligro” en el conjunto del mar Mediterráneo, tras sufrir los embates de la denominada “barra italiana”. Protegido y regulado en la actualidad por el Real Decreto 1.212/1984), estrellas, erizos, moluscos, crustáceos y cordados; un impresionante vergel para todo tipo de peces, que además de atraer las flotas pesqueras del Mediterráneo, Corea y Japón, atraen a un importante número de especies de vertebrados en sus migraciones, siendo un enclave importante en su paso.

Así llegamos al último escalón de la pirámide ecológica en el mar, los cetáceos: delfines y ballenas, además de las tortugas marinas. Encontrando aquí una de las zonas más importantes del mundo por sus poblaciones estables, que es un corredor para especies migratorias en el que distintas organizaciones tratan de estudiar y resolver parte de los problemas que afectan a sus ecosistemas; este es el caso de la Sociedad Española de Cetáceos, a la que la UE ha aprobado el proyecto LIFE “Conservación de Cetáceos y Tortugas en Murcia y Andalucía”.

Promar
Programa de recuperación de fauna Marina

 

Balance provisional de varamientos - año 2002

Siguen aumentando los varamientos de cetáceos, especialmente de delfines, que en el 2.001 vararon 15 y hasta el 2 de noviembre de 2002 han sido 37. Cuestión distinta es el caso de las tortugas marinas que han pasado desde 41 en el 2001 a 18 en el 2002. Las causas de estas grandes variaciones son muchas: el mayor control de las costas ha permitido que gran parte de varamientos se haya podido controlar recogiendo así los datos y muestras necesarios para el trabajo que se desarrolla en relación a estas especies, para aumentar el conocimiento sobre la fauna marina y acometer con mayor éxito la labor de minimizar las causas que originan la disminución de ejemplares y de poblaciones, la mayor parte de ellas calificadas “en peligro”.

Foto: Delfín rescatado, © Promar

Una de las novedades de este período ha sido la de la llegada de dos ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) con anzuelos de palangre (agradecemos a la embarcación “Juan y Salvadora” la colaboración que desde hace años viene realizando con estas especies); tras realizarles radiografías y análisis de sangre se les practicó la operación que permitió extraerles el anzuelo. En estos momentos mejoran en el Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas de Promar.

Continúan llegándonos ejemplares de cetáceos que han tenido la desgracia de cruzarse con redes ilegales, especialmente en el entorno de la isla de Alborán; redes de deriva que emplea mayoritariamente la flota marroquí, en cuyo país son legales. Por parte de la Sociedad Española de Cetáceos se ha puesto en conocimiento del Gobierno español la situación en esta importante zona, en la que, además, la flota pesquera española se está viendo afectada negativamente en sus capturas por estas artes asesinas.

Van controlados un total de 61 varamientos en el litoral de Almería, pero son más. El desconocimiento del trabajo que se está desarrollando provoca que animales llegados con problemas a la costa, sean introducidos mar adentro por personas que pretenden ayudarles, sin que antes sea verificado el estado del animal por personal cualificado; o ejemplares que llegan muertos y son enterrados por los servicios de limpieza u otros, perdiéndose una valiosa información.

Para evitarlo necesitamos la colaboración de todos. Cada vez que aparezca, vivo o muerto, algún ejemplar de delfín, ballena o tortuga marina, llama a los teléfonos de Promar-Almería o al de Emergencias 112.

Promar
Programa de recuperación de fauna Marina

 

¿Conoces la fauna que tenemos en nuestro mar?

Asocia el nš con el animal correspondiente, y comprueba tus conocimientos. Encontrarás las respuestas correctas abajo del dibujo:

1. Delfín mular - 2. Delfín común - 3. Delfín listado - 4. Calderón gris
5. Calderón común - 6. Cachalote - 7. Marsopa común -8. Orca común
9. Rorcual común - 10. Zifio de cuvier - 11. Tortuga boba - 12. Tortuga laúd

Respuestas al juego de la página 18:

Por orden númérico:
1J.Delfín mular - 2G.Delfín común - 3D.Delfín listado - 4A.Calderón gris
5K.Calderón común - 6H.Cachalote - 7E.Marsopa común - 8B.Orca común
9L.Rorcual común - 10I.Zifio de cuvier - 11F.Tortuga boba - 12C.Tortuga laúd

Por orden alfabético:
A4.Calderón gris - B8.Orca común - C12.Tortuga laúd - D3.Delfín listad
E7.Marsopa común - F11.Tortuga boba - G2.Delfín común - H6.Cachalote
I10.Zifio de cuvier - J1.Delfín mular - K5.Calderón común -L9.Rorcual común

 

Ficha animal Nš2: La tortuga boba

Nombre científico: Caretta caretta
Orden: Testudines
Familia: Cheloniidae
Castellano: Tortuga boba
Catalán: Tortuga careta o babona
Gallego: Tartaruga mariña común
Vasco: Egiazco kareta

Fotos: Tortuga boba

Su caparazón tiene un tamaño medio de entre 90 y 100 cm, con un peso de 90 a 150 Kg. Su cuerpo está protegido por placas corneas. Tiene una cabeza grande y robusta. La forma del caparazón es ligeramente ovalada y con los bordes más o menos aserrados. Las placas del dorso del caparazón tienen la siguiente disposición: cinco placas vertebrales o dorsales, cinco pares de placas costales estando el primero en contacto con la placa nucal y doce o trece pares de placas marginales. El plastrón posee tres pares de placas inframarginales que carecen de poros. En la cabeza posee dos pares de escamas prefrontales o dorsales que suelen estar rodeando a una central más pequeña. Los individuos juveniles tienen tres crestas longitudinales. Su coloración es pardo-rojiza por el espaldar y más clara por la zona ventral tirando hacia un color amarillo o crema.

Son animales solitarios, se acercan bastante a la costa y se pueden adentrar en rías, zonas estuáricas e incluso desembocaduras de grandes ríos. Su profundidad de navegación media es de unos 10 metros. Tiene hábitos alimenticios carnívoros, se alimenta principalmente de crustáceos, esponjas, tunicados, medusas, moluscos y otros invertebrados bentónicos; su dieta incluye también peces y cefalópodos. El dimorfismo sexual se manifiesta en una cola más larga y unas uñas desarrolladas en forma de gancho en las aletas delanteras en los machos. Los huevos y crías recién nacidas son depredadas por todo tipo de animales, desde cangrejos hasta el ser humano. En su fase subadulta y adulta, la tortuga boba es principalmente presa de tiburones, y es capturada por el valor de su carne y caparazón. La tasa de supervivencia hasta la fase adulta es muy baja y ha sido estimada en un 1%.

Las tortugas bobas llevan a cabo complejos movimientos migratorios que incluyen diferentes hábitats marinos y aguas de diferentes países y se reproducen estacionalmente en playas arenosas. Las áreas marinas donde se producen concentraciones de tortugas pueden separarse en áreas de invernada, de reproducción o de forrajeo. En su fase juvenil y subadulta tienen hábitos pelágicos y ocupan zonas de alta mar a varias millas del litoral. En su fase adulta adquieren hábitos bentónicos y costeros. Las hembras desovan en las mismas playas arenosas donde nacieron (comportamiento filopátrico).

Está presente en todos los océanos. Sus principales playas de puesta están en la costa este de Estados Unidos, Brasil, Omán, Japón y noreste de Australia. Es la especie más abundante en el Mediterráneo y presenta playas de puesta en los países del centro y este de este mar. No anida en las costas españolas, aunque algún fenómeno de puesta esporádica pueda darse, como es el caso de la puesta en Vera (Almería) en el 2001; parece haber una pequeña población residente en las islas Baleares y Columbretes. El Mediterráneo occidental constituye un área de alimentación para tortugas bobas juveniles procedentes tanto de las playas de puesta mediterráneas como de playas de puesta de la costa americana. Estas tortugas se concentran en los meses de verano.

El tamaño de la población en el Mediterráneo Occidental, Mar de Alborán y Golfo de Cádiz se desconoce. Se ha demostrado la presencia de la especie durante todo el año en aguas mediterráneas españolas, y posiblemente en aguas del Estrecho de Gibraltar, así como algunos de sus movimientos migratorios estacionales. Se puede decir que los tamaños de las agregaciones de tortuga boba que se producen en primavera y verano en el Mediterráneo Occidental y aguas españolas están entre las mayores del mundo para la especie. La importancia del área del proyecto como hábitat de la tortuga boba y corredor migratorio sobresale a nivel mundial en la conservación de las tortugas marinas.

Antonio Segura Solano
Biólogo de la Sociedad Andaluza
para la conservación y el estudio de los cetáceos (ESPARTE)