El 17 de enero de 2016 se cumple el 50 aniversario del accidente nuclear de Palomares, que supuso la mayor fuga de contaminación por Plutonio en el mundo, hasta que sucedió el accidente de Chernóbil en 1986.
Cada una de las 4 bombas termonucleares que cayeron tenía una carga atómica unas 70 veces superior a las arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial; no podemos ni imaginar qué hubiese ocurrido de estallar alguna...
En aquel momento, el ejército de los EE UU estuvo más preocupado en recuperar las bombas para que no cayeran en manos extrañas que en proteger a la población. Las autoridades españolas hicieron una completa dejación de responsabilidades.
50 años después del accidente, el territorio sigue contaminado y Palomares continúa siendo una secuela de la guerra fría. Las autoridades españolas han pecado de servilismo al no hacer la suficiente presión sobre los EE UU. Así que, durante este tiempo la presión ecologista ha sido clave para avanzar hacia una solución definitiva del problema, que ahora parece más probable y cercana que nunca.
En octubre pasado el gobierno español firmó un acuerdo con EE UU para la limpieza de la zona contaminada. Ecologistas en Acción celebra este anuncio, pero reclama que se hagan públicos los detalles del acuerdo y que se compense a la población local. Además solicitamos que no se hagan nuevas infraestructuras para evacuar la tierra contaminada y que se usen los puertos más cercanos; que se deseche la idea de llevar las tierras contaminadas hasta Cartagena. Igualmente es imprescindible que se compruebe si la contaminación ha salido de las zonas delimitadas, así como que se caracterice la posible contaminación marítima.
Ecologistas en Acción quiere mostrar su esperanza por la firma del acuerdo que debería poner fin al problema, comenzando con la descontaminación, precisamente en este año del 50 aniversario del accidente. ¡Que ya es hora!
Son muchas las personas y asociaciones que han trabajado en pro de Palomares para mejorar la calidad de vida de la población y del territorio, muchas veces de forma desinteresada, en tareas profesionales, de información y de denuncia pública. Por este motivo Ecologistas en Acción quiere rendir especial recuerdo y homenaje a:
• Francisco Simó Orts, Paco el de la bomba pescador que ayudó a encontrar la bomba en el mar y con él a toda la gente de la zona que sufrió el accidente hace 50 años.
• Jesús Caicedo Bernabé, Ex alcalde de Cuevas del Almanzora, que ha resultado clave en las conversaciones que han conducido al acuerdo.
• El fallecido Director General del CIEMAT, José Antonio Rubio, que impulsó las medidas de la radiactividad y el vallado de zona y a Teresa María Mendizábal, que dirigió científicamente tales tareas.
• Doctores Pedro Martínez Pinilla y Eduardo Rodríguez Farré y a todo el equipo médico de apoyo.
• Directores de películas y documentales y sus equipos, como José Herrera Plaza (Operación flecha rota) y George Tillman (Hombres de honor), Isabel Terán (Informe Semanal), Elisabeth Anglarill (El Escarabajo Verde) y Laura Martel (Flecha Clavada. Bomba en Palomares).
• Productores como Antonio Sánchez Picón y a todo el equipo técnico.
• Escritores y articulistas como Fernández Martínez López (El mar sigue siendo azul), Rafael Moreno Izquierdo (La historia secreta de las bombas de Palomares) y José Herrera Plaza (Accidente nuclear de Palomares. Consecuencias 1966-2016), entre otros.
• Las asambleas de las poblaciones de Palomares y Villaricos, realizadas a finales de la década de los 2000 que han sido importantísimas para presionar a los gobiernos de España y EE.UU.
• Greenpeace, organización ecologista internacional, que realizó medidas de radiactividad independientes en la zona.
• Miembros de Ecologistas en Acción como Francisco Castejón, Igor Parra y José Ignacio Domínguez, que han dedicado tanto esfuerzo y dedicación a conseguir la limpieza.
Especialmente desde Ecologistas en Acción queremos mostrar nuestra solidaridad con la población afectada de las pedanías de Palomares y Villaricos, que han sufrido durante tantos años la contaminación radiológica y todo lo que ello conlleva. Han tenido que verse sometidos a revisiones periódicas con el estrés y la incertidumbre que esto implica. También han tenido que ver cómo su tierra se hacía tristemente famosa por la contaminación y cómo sus productos eran estigmatizados.
Por último, desde Ecologistas en Acción confiamos en que las personas responsables de ejecutar el acuerdo firmado promuevan la descontaminación con prontitud. Por nuestra parte nos comprometemos a vigilar el proceso de limpieza para que se haga lo mejor posible y a trabajar para resarcir a la población y para que Palomares recupere el tiempo perdido.
Ecologistas en Acción Almería
www.ecologistasenaccion.org/palomares
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