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El día 21 de marzo, la localidad nijareña de San José, celebraba el día de su patrón, el mismo santo que le da nombre, unido al día del padre y al santo de los muchos Josés y Pepes que hay en esta zona.
Este año, la concejalía de Cultura y Festejos de Níjar, el AMPA del Colegio y la asociación de vecinos Bahía del Sollarete, quisieron que, además de la celebración religiosa y de las verbenas musicales, San José tuviese una fiesta diferente.
Echando mano de la larga tradición pirática de estas costas, organizaron una fiesta de “Piratas y Soldados”, emulando a las de “Moros y Cristianos” de algunos pueblos vecinos, como Carboneras o Mojácar.
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A las seis de la tarde, un bote cargado de piratas desembarcó en la playa de San José, mientras en la orilla les esperaba el ejército defensor. Tras el desembarco, los piratas resultaron vencedores y tomaron un prisionero, al que vendieron como esclavo en la plaza del pueblo. Momento que aprovechó el ejército rearmado para reducir a los invasores del otro lado del mar, instaurando de nuevo el orden vigente.
Pese a que los disfraces de los piratas eran más caribeños que berberiscos y lo de los soldados de lo más variopinto, la fiesta resulto un éxito. Los niños y los no tan niños se divirtieron de lo lindo, participaron con alegría, hicieron fotos y pasaron una tarde inolvidable.
La fiesta Pirática de San José nace con la intención de repetirse el año que viene y así, poco a poco, convertirse en una tradición; como lo fue el pirateo en sus aguas durante muchos siglos, tantos que mucha gente cree que todavía no ha acabado del todo. |
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