Home
El Eco
Noticias
Juridico
Senderismo
Conocer
Planos y mapas
La Asociacion
Estatutos
Enlaces
Contacto
Casas rurales, hoteles, cortijos,
y otros servicios
en el Parque

Visita nuestros Patrocinadores
  Camisetas de la Asociación
Diferentes tallas, modelos y colores
Descúbrelas
y cómpralas
 
Síguenos en

Sitemap

Aviso legal
Política de cookies
Política de privacidad

Webdesign: espacioazul.net

 
 
 
 

Aniversario del Parque Natural

25 AÑOS DE ¿CONSERVACIÓN O DEGRADACIÓN?
Cuando se cumplen 25 años de la declaración del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar nos permitimos hacer una breve reflexión de lo que ha supuesto, para este espacio protegido, el hecho de que fuera declarado Parque Natural a finales del año 1987 y casi dos años después incluido en el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía.


Foto : Palmeral del Playazo © OM
 

Desde su declaración como Parque Natural, ha recibido las siguientes distinciones: Reserva de la Biosfera, Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Forma parte de la Red Europea y Mundial de Geoparques; además, las salinas de Cabo de Gata están incluidas en la lista de Humedales de Importancia Internacional del Convenio Ramsar.

En el año 1994, la Consejería de Cultura y Medio Ambiente publicó el primer Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural, lo que parecía un buen instrumento para la protección del espacio natural, ya que entre sus objetivos generales se pretendía: mantener los ecosistemas terrestres y marinos para garantizar su diversidad biológica; proteger los suelos, las aguas y los fondos de su degradación por efecto de los procesos erosivos de origen natural o antrópico y la contaminación; restaurar y regenerar los ecosistemas naturales y terrestres y marinos degradados; establecer limitaciones a los usos del suelo, de las aguas y fondos marinos, que contemplen, en cada caso, su potencial biológico y capacidad productiva.

En enero de 2004 se publicaba el Plan de Desarrollo Sostenible (PDS), con el objetivo final de conseguir la mejora del nivel y la calidad de vida de la población de los ámbitos de influencia del Parque Natural, de manera compatible con la conservación ambiental y considerando el espacio natural protegido como un activo importante de desarrollo económico local. Para conseguir dicho objetivo final, se incorporan como objetivos específicos la mejora de los aprovechamientos productivos y las actividades empresariales vinculadas con la utilización sostenible de los recursos del Parque Natural, tratando con ello de ofrecer oportunidades de empleo e ingreso a la población local relacionada con el Parque Natural. Del mismo modo el Plan contempla la valorización del patrimonio natural y cultural, la mejora de la formación de recursos humanos y de la investigación para el desarrollo y la innovación según las necesidades de cada sistema productivo y mercado de trabajo local, la mejora de las infraestructuras y equipamientos básicos, y todos aquellos aspectos cualitativos requeridos en el proceso de desarrollo económico local sostenible. Este plan se redactó con una vigencia u horizonte temporal hasta el año 2006 y actualmente, después de más de 6 años de su caducidad, aún no se ha publicado un nuevo Plan que recoja la realidad actual y sirva de instrumento eficaz para un verdadero desarrollo sostenible.

En el año 2008 se publica, tras un largo retraso, el segundo PORN del Parque que, lejos de mejorar el Plan de Ordenación anterior, lo empeoraba en muchos aspectos, por lo que fue objeto de impugnación en los tribunales por parte de esta y otras asociaciones de defensa del medio ambiente, pleito que aún está pendiente del fallo judicial.

No vamos a negar que en los 25 años de vida del Parque Natural no se hayan producido avances en la conservación del espacio natural, aunque muy escasos y poco decisivos. Consideramos que se podrían haber adoptado mayores y mejores medidas conservacionistas en aspectos tan relevantes como los que se recogen a continuación.

EL URBANISMO
Nadie puede negar que en las últimas décadas el ritmo edificatorio en el Parque Natural ha sido más que notable. Alguien debió pensar, equivocadamente, que el desarrollo sostenible del Parque tenía que ir ligado indiscutiblemente a la construcción desmedida de casas en los núcleos de población. No hay más que echar un vistazo a las fotografías aéreas de algunas poblaciones del Parque de hace 14 años y compararlas con las de hace dos años. Este aumento en construcción de viviendas no es proporcional al ritmo de crecimiento natural de la población residente en el Parque. Es evidente que todas estas construcciones degradan gravemente el medio natural y, aunque el intento de realizar algunas urbanizaciones fue frustrado en su momento por asociaciones ecologistas por la vía judicial, no todas se pudieron parar. Muchas de estas construcciones se encuentran fuera de los límites que el PORN de 1994 establecía como zona urbana o urbanizable (normativa de rango superior a las normas urbanísticas de los municipios), a pesar de ello la administración autonómica competente en materia de medio ambiente no ha movido un dedo para evitarlo.

 
Fuente fotos: ING
 

El vigente PORN de 2008 ha trazado los límites del suelo urbano y urbanizable de modo que da amparo a todas las construcciones que pudieran quedar fuera de ordenación en el anterior Plan de Ordenación y además amplía considerablemente la superficie para edificar en los núcleos urbanos, para así calmar las ansias de construir de algunos promotores, con el consiguiente impacto negativo para el medio ambiente, porque a veces parece que es necesario recordarles a muchos que estamos en un Parque Natural y que, fuera de sus límites, los ayuntamientos se han encargado de poner a disposición de los promotores urbanísticos grandes cantidades de suelo en los que poder construir. Para colmo de males, el vigente PORN excluye de la zonificación ambiental todos los núcleos urbanos, dejando en manos de los ayuntamientos los criterios de integración paisajística, tipología constructiva, altura de las edificaciones, usos permitidos, etc.
Aunque la crisis económica de los últimos años ha frenado la compra de viviendas y por tanto el ritmo de la construcción, el Parque Natural sigue siendo atractivo para muchos promotores y continuamente tenemos que librar batallas contra la especulación urbanística y la degradación del medio natural. Las más recientes, aún pendientes de resolución judicial, en Agua Amarga, la SAU AA-5 (Marina de Agua Amarga) y la SAU AA-2 (suspendida cautelarmente por resolución judicial).

Como ejemplo más llamativo de los desmanes urbanísticos tenemos el hotel de la playa de El Algarrobico, construido en suelo no urbanizable protegido y vulnerando la Ley de Costas, con licencia municipal de obras del Ayuntamiento de Carboneras y con el beneplácito de la administración autonómica que no supo o tal vez no quiso ver las graves irregularidades que se cometían con la construcción de esta mole de hormigón y ladrillo en pleno Parque Natural. Otro hotel amenaza actualmente con levantarse en otra zona no urbanizable del Parque, en este caso, en la zona del Campillo de Gata, cerca de las Salinas de Cabo de Gata, amparándose en una sentencia judicial, pero sin haber cumplido el correspondiente trámite de prevención ambiental que establece la legislación vigente.

 

Fuente fotos: ING

 

EL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO
Con la salvedad de la restauración del Castillo de San Felipe en el año1991, Torre García en 1989 (que por cierto ya necesita otra restauración) y recientemente varios aljibes, norias y algunos molinos, el resto del patrimonio arquitectónico más relevante del Parque se cae literalmente a pedazos. En los 25 años de Parque, las administraciones han sido incapaces de llegar a acuerdos con los propietarios de los inmuebles declarados como BIC o en su defecto a obligarles forzosamente a restaurarlos o incluso a expropiarlos. Construcciones tan emblemáticas como el Cortijo del Fraile, el Castillo de San Pedro o la Torre de los Alumbres se están convirtiendo en ruinas irrecuperables por la abulia y desidia de la administración local y autonómica, a pesar de la continua denuncia que desde nuestra Asociación y otros colectivos venimos haciendo desde hace muchos años.

 

Otras construcciones emblemáticas como la Torre de Mesa Roldán, el Torreón de Cabo de Gata o la Torre de Cala Higuera (esta casi en completa ruina), se van deteriorando con el paso del tiempo y no ven llegar nunca su ansiada restauración y puesta en valor, pese a que en los casos de la Torre de Mesa Roldan y del Torreón de Cabo de Gata han habido tímidas intenciones de restauración, aun seguimos esperando.

La situación actual del patrimonio histórico arquitectónico del Parque Natural es nefasta y la incapacidad de la administración para garantizar su conservación es manifiesta.

 
Fotos: Torre de Los Alumbres © PC
 
 

LA AGRICULTURA
La agricultura intensiva de cultivos en invernadero en el Parque ha supuesto y supone un negativo impacto paisajístico. La generación de residuos agrícolas (no solucionada del todo), la contaminación del suelo y acuíferos por lixiviado de fertilizantes, la extracción de agua subterránea para el regadío y la consiguiente sobreexplotación de los acuíferos no han sido razones suficiente para que el vigente Plan de Ordenación del Parque Natural restrinja drásticamente la superficie dedicada a cultivos en invernaderos y permita, sin embargo, grandes extensiones para agricultura intensiva en invernadero en un espacio natural subdesértico, prácticamente carente de recursos hídricos.

Los cultivos al aire libre, antaño casi exclusivamente de cereal de secano, y ahora desaparecidos por su nula rentabilidad, han dado paso en algunos casos a cultivos de regadío como los del Cortijo del Fraile, que por supuesto necesitan agua y por tanto esquilman los recursos hídricos naturales.

Una nueva y grave amenaza se cierne sobre el Parque por la pretensión de llevar a la práctica un proyecto de modernización de regadíos que supone la introducción en el Parque de agua de la desaladora de Carboneras en unas 2000 ha. de terreno en zonas C1 y C2. Esto supondría la modificación del paisaje semiárido característico del Parque, la alteración de los hábitats existentes en la actualidad y un aumento de la contaminación que supone la actividad agrícola de cultivos de regadío: mayor tránsito de vehículos, construcciones agrícolas, etc. Por otra parte, puesto que el agua desalada tiene un bajo contenido en sales y no es apta para su uso en el riego de los cultivos de forma directa, esta tendrá que ser mezclada con agua mas salina, lo que supone incrementar las extracciones de agua subterránea de los acuíferos sobreexplotados, lo que resulta incompatible con los criterios de conservación de este espacio protegido.
 
Fotos: Regadíos en el Cortijo de Los Frailes © MA
 

Confiemos en que la degradación del espacio rural no se incremente más aún y se impida el desarrollo de este proyecto, que tendría graves consecuencias para el Parque Natural, resultando incongruente con los valores intrínsecos del Parque que, hasta ahora, se han venido promocionando y divulgando como atractivo para actividades económicas relacionadas con el turismo y cuyos paisajes áridos representan la seña de identidad de este espacio protegido, se verían gravemente desfigurados.


OTROS ASPECTOS
En un parque natural marítimo-terrestre como es el de Cabo de Gata-Níjar, donde la franja marina de una milla de anchura goza de protección y fue declarado Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM), cuyo objetivo es frenar la degradación litoral del Mediterráneo y mejorar su estado natural, parece un poco llamativo que se autorice la instalación de granjas marinas (piscifactorías). En concreto, en el Parque tenemos una frente a la Cala del Carnaje, a escasa distancia de la reserva marina de La Polacra y la normativa vigente las sigue permitiendo, pese a que el proyecto de PORN de 2008 las prohibía expresamente. Alguna maniobra extraña se produjo en los varios años que dicho proyecto de PORN estuvo “dando tumbos” por los despachos, para que finalmente la normativa las siga permitiendo, hecho que resulta insólito en un litoral protegido.

 
Otro fiasco para la conservación del medio natural es la instalación de una planta desaladora de agua de mar en pleno Parque Natural, en las proximidades de la desembocadura de Rambla Morales. Además de suponer un proyecto técnica y económicamente desastroso, resulta altamente contaminante por el vertido de salmuera que genera su funcionamiento. Afortunadamente, el vigente Plan de Ordenación prohíbe la instalación de este tipo de plantas de desalación, después de que una ya haya causado el daño.
 
  Fotos: Desaladora Rambla Morales © MAFG

El urbanismo desmedido, la sobreexplotación de los acuíferos, no restaurar el patrimonio arquitectónico, autorizar piscifactorías o plantas desaladoras significa ¿conservación o degradación?

Asociación Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar