La reforma de la Ley de Costas, aprobada a finales del mes de febrero por el Congreso de los Diputados, supone un retroceso de 40 años y un profundo cambio en la situación actual de la costa española. Para Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, esta reforma, promovida por el Gobierno de la Nación, profundiza en la desnaturalización de los ecosistemas costeros y agrava la presión urbanística, dando prioridad a los intereses particulares sobre el interés general. El nuevo texto ignora los efectos del cambio climático y reduce la servidumbre de protección de 100 a 20 metros y prolonga las concesiones hasta un periodo de 75 años.
En la Ley de Protección y Usos Sostenibles del Litoral y modificación de la Ley de Costas, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente mantiene que el nuevo texto generará confianza y mayor actividad económica, con el objetivo de ser un instrumento eficaz de protección y conservación del litoral, y proporcionará seguridad jurídica a los ciudadanos y empresas.
En su explicación, el ejecutivo de la nación antepone los intereses de los particulares frente al bien común y al interés de la mayoría de los ciudadanos. Se favorecen los intereses privados y especulativos en detrimento del bien público, mediante la modificación del dominio público marítimo-terrestre, la reducción de la servidumbre de protección y la ampliación del plazo de las concesiones. Con la nueva normativa se excluyen, del dominio público marítimo-terrestre, ecosistemas importantes como son las marismas mediterráneas, las salinas, los esteros, las zonas inundables y las dunas. Esperemos que en Andalucía, el Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía, sirva de freno a esta nueva Ley de Costas que antepone los rendimientos económicos a la defensa del medio ambiente.
Nos preocupa el proyecto de construcción de un nuevo aparcamiento en la zona de Genoveses. El Ayuntamiento de Níjar pretende cambiar la ubicación, casi triplicar la superficie y duplicar la capacidad, hasta conseguir una superficie destinada a 500 vehículos, algo que choca frontalmente con la política defendida por esta asociación de potenciar el transporte público y promover el acceso a las playas mediante el uso de sistemas no contaminantes, a través de medios no motorizados, como las bicicletas y las sendas peatonales. La propuesta del Ayuntamiento de Níjar contradice el borrador del Plan de Movilidad de Cabo de Gata-Níjar. La zona donde se quiere realizar este aparcamiento viene determinada en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales como área seminatural con usos tradicionales, lejos de la idea del consistorio nijareño, que pretende calificar los terrenos como suelo urbanizable.
Por desgracia, tenemos que lamentar un nuevo incendio en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. En esta ocasión, las llamas han devastado casi 40 hectáreas de monte en los cerros del Limonar y el Garbanzal, situados frente al pequeño núcleo de población de las Presillas Bajas. El fuego comenzó sobre las nueve y media de la mañana del día 13 de febrero y se propagó durante más de 7 horas, hasta que quedó estabilizado, gracias a la intervención de 13 retenes, 3 vehículos autobomba y un helicóptero de transporte y extinción procedente de Málaga. Los testigos apuntan que, si la aeronave hubiera estado más cerca, el siniestro hubiera estado controlado antes.
Antonio Hermosa
Miembro de la Junta directiva de la Asociación
Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar
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