La misma empresa propietaria de los cultivos de El Fraile tiene más de 700 has de propiedad, que se extienden sobre el valle de Rodalquilar. Podemos imaginarnos, ya hicimos los montajes fotográficos en El Eco pasado, lo que va a suceder. Un deterioro del paisaje inimaginable y un destrozo irreversible de los suelos; que pueden terminar siendo suelos urbanizados. Un cultivo más agresivo que el de invernadero, porque necesita más agua, más fertilizante y más pesticidas y todo ello en suelos que estaban en proceso avanzado de regeneración. Este PORN, en este punto, supone una excepción negativa a la normativa general forestal. Según la Ley Forestal un cultivo abandonado durante 10 años pasa a ser terreno forestal y necesita los consiguientes permisos para su transformación que, claro está, podrán denegarse; nuestro PORN, ése tan alabado desde las instancias oficiales de la Junta de Andalucía, ha posibilitado que después de décadas de abandono de suelos agrícolas, de la noche a la mañana, no sólo se puedan arar de nuevo -para no cultivar nada, como vemos cada día-, sino que se puedan convertir en suelos de cultivo intensivo incompatibles con las carácterísticas de este Parque. La Junta de Andalucía ha autorizado y permitido que se aren suelos que la Ley Forestal protege como naturales. El nuevo PORN descataloga la protección de más de 3000 has de zona LIC y ZEPA (de especial protección para las aves y de interés comunitario). Desde luego, no es un cultivo compatible con la climatología de este espacio natural y puede representar un terrible perjuicio para las especies de flora y fauna que aquí se dan y se protegen.
Un ejemplo singular de lo que sucederá de ahora en adelante lo tenemos en el paraje de Los Escullos. Una zona claramente maltratada desde hace años. Primero, con un hotel que creció ilegalmente a orillas del mar y que todavía no se ha demolido; después, con una discoteca que ha seguido creciendo hasta comerse los acantilados de alto valor ecológico y que se adosa peligrosamente a la batería militar, un monumento emblemático; más adelante le ha surgido un gigantesco aparcamiento de vehículos; hace poco se ha destrozado la fisionomía de un cortijo, y se ha ampliado su superficie para albergar un hotel mucho más allá de lo que permite la normativa legal,- es el Cortijo de El Paraíso, ejemplo importante de arquitectura tradicional del levante-. Le seguirán otras ruinas -ya reconstruidas, de forma que su superficie se ha ampliado sorprendentemente-; se mantiene la explotación minera; y, por último, ha llegado el nuevo PORN y se ha arrasado todo el suelo del valle, incluido un terrible vallado que impide transitar por el lugar. Ramblas obstruidas y reducidas, desperdicios, ni restos de su anterior fisonomía. Pasen y vean. ¿Se puede pedir más?
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