LA SINRAZÓN DE AZATA-SOL
• La desaceleración económica es independiente de la reanudación o no de las obras del Algarrobico, la degradación del litoral es sin embargo consecuencia directa de su existencia.
• El modelo de explotación del territorio en base a una edificación incontrolada está llegando a su fin, la fórmula construcción igual a desarrollo ha dejado de funcionar, nos enfrentamos tanto a la pérdida de empleos como a la degradación del medio que ese modelo ha producido, y obcecarse en la destrucción ambiental no creará más puestos de trabajo.
• En cuanto al proceso de expropiación y el derecho de retracto, su paralización no atendería al interés general y al compromiso adquirido por la Junta de Andalucia de demoler el hotel, recuperar los valores degradados por el medio y potenciar una protección y conservación del Medio ambiente en toda la Comunidad Autónoma de Andalucía.
• Respecto a los procedimientos judiciales, seguirán su curso hasta una sentencia firme aunque la junta de Andalucía se retire de ellos, ya que las asociaciones ecologistas (organizaciones independientes, sin ánimo de lucro cuya finalidad es la lucha por la protección del medio ambiente) siguen personadas en los mismos y continuarán en los procedimientos para defender este patrimonio que es de toda la ciudadanía de España y de Europa, y estos seguirán su cauce.
• Sobre los supuestos beneficios turísticos que el Algarrobico reportaría a la zona, un Hotel no es por sí mismo garantía de afluencia de turismo, que se ve más influenciada por elementos como la subida de las hipotecas, la competitividad calidad-precio respecto a otros destinos o, como en este caso particular, la adecuación del tipo de oferta turística a su público potencial, que en el Parque Natural es un turismo preocupado por el medio ambiente. Al contrario de lo que Azata afirma, la existencia del Hotel del Algarrobico constituye en sí misma una mala publicidad para el turismo de Carboneras y del Parque Natural Cabo de Gata Níjar.
• Por último, un Parque Natural no es un “lugar ideal de ocio y descanso” como afirma Azata, sino una calificación del territorio destinada a preservar un entorno natural privilegiado. Un Parque natural no necesita divulgación, necesita protección.
Somos conscientes de la necesidad de medidas que reactiven la economía y apuesten por un turismo sostenible y de calidad, pero esto no justifica que los promotores del Algarrobico puedan aprovechar la situación de crisis para intentar chantajear a la Junta de Andalucía o espolear la conciencia social a su favor, erigiéndose en salvadores de una situación que ellos mismos han creado.
En sí mismo, el envío de esa carta justificando un hipotético beneficio de la reanudación de las obras, constituye un desprecio hacia el Estado de Derecho, pues supone que el poder judicial está supeditado al poder ejecutivo e ignora la existencia de una sentencia firme de paralización de las obras, que no puede ser revocada a voluntad por el Presidente de la Junta de Andalucía.
Por eso, pedimos a la Junta de Andalucía que siga firme en su compromiso adquirido en la Demolición del Hotel y recordamos que, independientemente de la incorrección de los argumentos expuestos por Azata, estamos hablando de un lugar declarado Reserva de la Biosfera, cuya protección está por encima de intereses económicos o turísticos puntuales, y en el que, no olvidemos, la justicia aún tiene mucho que decir. Sin presiones a ser posible.
Salvemos Mojácar
Ecologistas en acción-Almería
Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar |