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Patrimonio en ruinas

El patrimonio histórico arquitectónico del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar ha sufrido, a lo largo de la historia, una serie de avatares que lo han deteriorado o alterado de forma significativa. Entre los males que provocan este deterioro, se encuentran el uso propio al que se destinaban los castillos y fortificaciones en siglos pasados para la defensa del litoral, o los usos a que posteriormente se han destinado algunas de estas fortificaciones, caso del castillo de San Francisco de Paula, convertido en el faro de Cabo de Gata o el Fuerte de San José convertido en cuartel de la Guardia Civil.

Por supuesto, también el paso del tiempo provoca un inevitable deterioro de las edificaciones, pero sin lugar a dudas el peor de los males que sufre nuestro patrimonio arquitectónico es la indiferencia, la desidia y la incompetencia de las administraciones públicas responsables de su conservación. Esa incompetencia se pone especialmente de manifiesto en el Castillo de San Pedro (lo que queda de él) o en la Torre de los Alumbres de Rodalquilar que se encuentran en un estado más que lamentable. Otras construcciones emblemáticas del Parque Natural, como el Cortijo del Fraile y la Iglesia de las Salinas, se verán igualmente reducidas a escombros si no se acomete una actuación urgente para su restauración.

Hagamos un breve repaso de la situación y el estado en que se encuentran las cuatro edificaciones mencionadas: CASTILLO DE SAN PEDRO, CORTIJO DEL FRAILE, TORRE DE LOS ALUMBRES, IGLESIA DE LAS SALINAS

Foto: Iglesia de las Presillas, © AP

Iglesia de Las Salinas

Templo dedicado al culto religioso, situado en las Salinas de Cabo de Gata. Este año se cumple el primer centenario de este insigne edificio, utilizado, a menudo, como icono del Parque Natural. Recientemente ha sido objeto de una batalla legal entre la empresa Aetosal S.L. y el Obispado de Almería, que finalmente la Audiencia Provincial ha resuelto a favor de este último. Según publicaba en mayo el diario Ideal, el obispado ha encargado el proyecto necesario para llevar a cabo la remodelación y empezar las obras que garanticen la rehabilitación y puesta en valor del inmueble. Aunque no hay puesta fecha para la ejecución de estos trabajos, al menos es un viso de esperanza que nos hace mantener la ilusión de ver algún día este edificio en buen estado y con el uso al que siempre se destinó. Aunque su actual estado de deterioro no es alarmante, puede llegar a serlo si las obras se demoran demasiado.

Conviene recordar que el Decreto 418/1994, por el que se aprobó el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar establece, en el capítulo XII del título III referido al patrimonio cultural, en concreto en su artículo 171, el objetivo de: “Proteger el patrimonio de cualquier actuación que pueda suponer un menoscabo o deterioro de sus valores”. También se indica que: “Dado el excepcional valor ecocultural e histórico de las construcciones... y de las edificaciones de carácter militar asociadas a la defensa de la línea de costa del Parque Natural, por la Consejería de Cultura se elaborarán proyectos de restauración de las citadas edificaciones y se establecerán programas anuales de inversión para la rehabilitación de los mismos”.

Asimismo, el artículo 178 dice: “Los organismos competentes promoverán cuantas medidas sean necesarias para la conservación del patrimonio cultural en el Parque Natural”. Las preguntas son obligadas, visto el estado de deterioro en que se encuentran importantes edificaciones del patrimonio cultural del Parque: ¿no deberían promoverse ya esas medidas necesarias para su conservación? ¿A qué esperan los organismos “competentes”?

Foto: Cala San Pedro, © MA

Castillo de San Pedro

Situado en la cala del mismo nombre, en el tramo de costa que va desde la población de Las Negras a Agua Amarga. Sus muros soportaron contiendas militares y defendieron un punto estratégico de nuestro litoral durante siglos. Es el más claro ejemplo del vilipendio y lo infravalorado en que se tiene el patrimonio histórico de nuestro Parque Natural. No hace mucho tiempo se puso en venta y fue adquirido por un particular, pudiendo haber ejercido la Junta de Andalucía su derecho de retracto, pero no lo hizo. En sus inmediaciones reside una comunidad de personas que contemplan de primera mano cómo día a día lo que queda del Castillo de San Pedro se ve reducido a escombros ante la pasividad más absoluta de los responsables de su conservación. Se sigue admirando su magnífico torreón frente al mar (ver foto de portada) pero al rodear el monumento se descubre como los recientes derrumbes amenazan su estabilidad y auguran nuevos problemas

Torre de Los Alumbres

También llamada Castillo de la Ermita, está situada junto a la rambla del Playazo de Rodalquilar. En el siglo XVI este edificio tuvo un doble uso minero y militar, sirviendo de defensa a los habitantes del antiguo Rodalquilar que se situaba entorno a este castillo, además en él se trataba el mineral extraído de los yacimientos del cerro de la Molata, principalmente, para la obtención de alumbre (empleado antiguamente para fijar los colores en los tejidos). Actualmente la edificación está muy deteriorada, con su base notablemente socavada, lo que anuncia un inminente desplome de la torre si no se acomete una actuación urgente para impedirlo. Esta fortificación se ha utilizado como corral para ganado, lo que pone de manifiesto el menosprecio que se hace del patrimonio histórico arquitectónico de nuestro Parque Natural.

Foto: Torre de Los Alumbres, © AP

Debemos mantener nuestro empeño por transmitir a las generaciones venideras el legado histórico que nuestros antecesores supieron transmitirnos a nosotros. No promover las medidas necesarias, para que esto sea posible, hace incurrir a los organismos competentes en una grave irresponsabilidad que se está haciendo patente en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

Amigos del Parque

Foto: Cortijo del Fraile, © AP

Cortijo del Fraile

Está situado en el paraje “El Hornillo”. Se compone de una serie de edificaciones adosadas como viviendas, corrales y su destacada y emblemática Ermita. En este cortijo tuvo lugar el famoso suceso que inspiró a Federico García Lorca para su obra Bodas de Sangre y Puñal de Claveles a Carmen de Burgos. En los últimos años se han producido varios intentos de compra a sus actuales propietarios por parte de la administración, empresas y bancos para destinarlo a algún fin cultural o más o menos lucrativo (según los casos), lo que supondría su restauración, pero de momento no se ha producido y su estado actual es de penosa ruina. Está además rodeado de cultivos intensivos que desfiguran su entorno y a veces se utiliza como almacén para cajas y mangueras.