Interior y
exterior
Haciendo suyos
los versos que escribió José Ángel
Valente, expresando magistralmente lo que nos sucede
a muchos, la pintora Isabel Gómez Moreno tampoco
sabe precisar cuánto le debe a esta luz
que puede ser alta y terrible como un dios o declinar
como animal de fuego hacia el crepúsculo arrastrando
con ella todo el cielo hacia la línea donde no
acaba ciertamente el mar.
Isabel Gómez
es una pintora nacida en Sevilla, donde vivió
hasta los veinte años. Allí estudió
en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos,
y después en la de Madrid, donde se diplomó
en Dibujo Publicitario. Trabajó en la Filmoteca
Española y en el Archivo Histórico Nacional.
Desde hace doce
años se dedica exclusivamente a la pintura. Asistió
al Estudio Soto Mesa y a los Talleres organizados por
el Círculo de Bellas Artes de Madrid y dirigidos,
entre otros, por Gerardo Delgado, Albert Ohelen y Fernando
Pijuan.
Ha sido seleccionada
en certámenes de Artes Plásticas como
LOreal, UNED, Bienal de Albacete, diputación
de Alicante, etc. Este año ha recibido el primer
premio en el Certamen Internacional de Artes Plásticas
"Mujer y Arte" organizado por Torrearte en
la Sierra Norte de Madrid, y una beca de la Fundación
Valparaíso de Mojácar.
Desde 1995 ha
expuesto en instituciones públicas como el Museo
de Bellas Artes de San Fernando, Palacio de Yanduri,
Casa de Velázquez, Centro Conde Duque de Madrid,
y en galerías de arte madrileñas como
Valle Quintana, Larra, De la Plata y María Miranda,
o la alicantina Sol Altea. En el próximo mes
de septiembre, su obra se expondrá en la Sala
Carmen de Burgos del Hotel de la Naturaleza, en Rodalquilar.
Desde hace más
de doce años, Isabel pasa largas temporadas en
su casa de Agua Amarga, atrapada por el embrujo de nuestro
Parque Natural.
Su obra es un
encuentro entre lo interior y lo exterior, entre el
espacio abierto y el espacio cerrado, entre el espacio
común y el particular, el personal, el más
íntimo.
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