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Asociación Pescartes

ASOCIACIÓN DE PESCADORES ARTESANALES DEL PARQUE

Luis Rodríguez, presidente de PESCARTES, habla de sus problemas y objetivos.

“Nuestros miembros están en Cabo Gata, San José, La Isleta, Aguamarga y Carboneras. Tenemos un vocal en cada población. Estamos constituidos por pescadores profesionales y cualquier persona interesada en apoyar la pesca artesanal. Esta profesión es una forma de vivir, de ser, una tradición que no puede perderse.

Con la declaración de las reservas marinas, la administración dijo que haría un censo de barcos que podrían faenar, que serían los que faenaban en estas aguas toda la vida; pero nunca lo hicieron. Su excusa era que faltaban interlocutores, que los pescadores no estábamos organizados, pero nosotros manteníamos reuniones con la administración desde 1991. En estas reuniones dijeron que hacer reservas marinas era la única forma de frenar a los arrastreros, el mayor enemigo de la pesca artesanal. Ahora tienen esta asociación para comunicarse con nosotros y tampoco lo hacen.

Foto: Playa de La Almadraba de Monteleva, ©AP

En 1995 declaran las reservas integrales en aguas exteriores, y nos dicen que no prohibirán ningún arte y que nos protegerán de los arrastreros, que son los que realmente destrozan los fondos. Pero prohíben artes que usábamos toda la vida y ponen antiarrastreros en todos sitios menos aquí, centrando más la pesca de arrastre en estas aguas. Los técnicos que las crearon no conocían nuestra pesca artesanal y prohibieron las nasas y el palangre, los artes más selectivos. Quien conoce la pesca somos nosotros, nuestros padres y abuelos que llevan trabajando aquí toda su vida. Nunca contaron con nosotros.

Si los fondos del parque son un orgullo y están bien conservados es por la pesca tradicional, pero ni siquiera estamos representados en la Junta Rectora del Parque. ¿Es que los pescadores no tenemos nada que decir? En otros Parques Marítimos de Andalucía la Junta Rectora tiene hasta tres representantes del sector pesquero.

Hasta 2001 pescábamos como siempre, el problema empieza con los barcos de Vigilancia. Ese año la administración manda a gente visitando las playas y hacen un censo, dejando fuera todos los barcos que faenaban en ese momento. Reclamamos y están haciendo uno nuevo en el que colaboraremos, si nos dejan.
Nos prohíben trabajar en las reservas integrales que eran sitios donde pescábamos, nos imponen límites en aguas interiores y exteriores, se prohíben unos artes, se limitan otros, se hacen divisiones de las aguas y no nos informan. Nos enteramos a base de multas y levantamiento de artes. Incluso los barcos de vigilancia han conocido los límites de la reserva a fuerza de levantar artes y actas indebidas.

Llevamos años pidiendo a nuestros políticos un refugio pesquero, unas casetas donde tener nuestros enseres y poder trabajar, una cámara de frío, que tenemos que ir a comprar hielo a Almería; no tenemos depósito de gasoil, no tenemos baños, no tenemos agua corriente por si nos hacemos una herida, lavarla; hemos tenido que solucionar nosotros lo de la luz. Hay que acabar con el chabolismo y la discriminación a los pescadores artesanales.

Pedimos el Torreón de Cabo de Gata, como sede y museo marino, y contestaron que no porque tiene interés la guardia civil. Se caerá o se venderá antes de dejar que lo usemos los pescadores.

Del descenso de capturas somos responsables los que contribuimos a la degradación del medio marino: fuerabordas, vertidos urbanos, vertidos industriales, construcción desmesurada, puertos, desaladoras; no sólo los pescadores. El mayor causante del descenso de capturas son los arrastreros que siguen metiéndose en el parque, los vemos continuamente incluso desde la costa. A la pregunta de si se siguen metiendo los arrastreros en el parque te digo que sí, los vemos continuamente incluso desde la costa. El otro día casi choca nuestro barco con uno de ellos porque van sin luces. La vigilancia en la mar no se puede hacer sólo en horario de oficina.

A pesar de todo, los pescadores estamos a favor de las reservas, somos los primeros interesados en cuidar la mar, pero los resultados tardarán muchos años. Si se nos imponen limitaciones, debemos tener alguna compensación. Nuestra pesca ya está limitada y regulada por el clima: al no tener puerto, con mala mar no podemos salir, y nuestros barcos no miden más de 10 m. porque no podríamos echarlos al mar. No necesitamos vigilancia, los límites los pone el medio de forma natural.

La Junta quiere declarar Parque Nacional a la parte marina del Parque. Estamos totalmente en contra, porque en 10 años no han sabido gestionar lo que hay ni lo harán con el Parque Nacional.

Si la administración sigue ignorándonos y nadie nos apoya terminaremos desapareciendo, quizás es lo que quieren.”