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La desaladora de Rambla Morales, un fraude

Desde la constitución de "La Comunidad de Regantes" hasta el momento actual, en que ya se ha empezado a construir la desaladora, este proyecto está siendo llevado adelante con la suma de continuos fraudes, que han contado con la connivencia de determinadas personas con funciones en algunas de las administraciones por las que el proyecto ha tenido que pasar y que le han dado el visto bueno sin cumplir los requisitos necesarios.

Foto: Obras de la desaladora en Rambla Morales, © AP

Desde la constitución de una Comunidad de Regantes por cuatro señores que no representaban ni de lejos a los regantes de la zona, que pedían unas concesiones de agua para una superficie que no podían justificar porque no disponían de ella, y diez veces mayor que las necesidades de agua de la zona… Y una vez que ya se pusieron la bonita máscara de Comunidad de Regantes, que tenemos que reconocer que suena bien, empezaron a tener las puertas abiertas en las demás administraciones: Ayuntamiento de Almería y Delegación de Medio Ambiente, que dieron permiso para hacer la obra en Zona Protegida, y Delegación de Agricultura, que no sólo tramitó las Ayudas correspondientes sino que puso gran interés en el proyecto y permitió, no se sabe si financió, que éste desplegara un par de buenas campañas publicitarias con el sello de la Junta de Andalucía.

El error es que lo que se estaba apoyando era un gran movimiento especulativo, muy bien calculado, que paralelamente ha consistido en la compra de tierras que no eran de uso agrícola, y haciendo fincas que supuestamente van a ser regadas por el agua de la desaladora, y que ya se han puesto en venta (véase Inmobiliaria Fiscoponiente), desde el Campo de Níjar hasta Las Salinas. Suponemos que el Ayuntamiento de Níjar tendrá algo que decir sobre el cambio de uso del suelo.

Foto: Carteles en la Rambla Morales, © AP

Para colmo, ya se están solicitando ayudas a Agricultura para la puesta en marcha de estas nuevas fincas, sabemos que para la concesión de estas ayudas hay que justificar que se dispone de agua ¿Qué harán en la Delegación?

Otro dato importante es que en esta misma zona se está llevando a cabo la instalación de tuberías para el agua de la desaladora de Carboneras. Y ahora que ya se sabe que esta desaladora de agua de mar no toma el agua del mar sino de una batería de pozos de 200m. de profundidad situados lejos de la playa, la gente de la zona empieza a preocuparse.

Todos sabíamos que el agua desalada del mar no iba a ser producida al precio que se decía en la publicidad y por tanto no serviría para riego agrícola, en especial, cuando sabemos que en estos últimos años los precios de los productos hortícolas siguen bajando mientras los insumos (semillas, pesticidas...) siguen subiendo. Algunos suponíamos que al final harían alguna maniobra y el agua se iría a algún campo de golf de alguna urbanización de lujo.

El hecho de que esta desaladora tome el agua del acuífero abaratará el coste de la desalación, provocando a su vez la entrada de agua marina al acuífero y, por tanto, inutilizando todos los pozos de la zona.

La no afectación del acuífero es condición puesta por la Delegación de Medio Ambiente para la construcción de la desaladora y desde la Delegación de Agricultura nos dicen que el acuífero no va a ser afectado porque se va a impermeabilizar la zona donde se va a bombear el agua de los pozos ¿a 200m. de profundidad y bombeando 60.000m2 diarios? No hemos encontrado en la bibliografía existente nada sobre esto y si se trata de algo experimental ¿se va a poner en peligro el acuífero? Esto sólo puede entenderse desde el punto de partida de los señores que quieren construir la desaladora, ya que justificaban el proyecto dando a entender que la agricultura de la zona estaba acabada económicamente por falta de agua.

Esto no es así, pero si la Administración lo creyó debería haber convocado a todos los regantes de la zona y haber hecho un estudio de la necesidad real de agua y de las posibilidades de mejora, que seguramente se pueda hacer con pequeñas y menos costosas actuaciones y sin poner en peligro lo existente
Esa agricultura tradicional que se tenía que haber mimado, formando a los agricultores, para hacer agricultura ecológica, para mantener los elementos propios del paisaje del Campillo de Gata: molinas y norias, aljibes, balates, cañizos, higueras, chumberas, el corral…. En fin esos elementos propios del cortijo y que sabemos que en otros lugares son incluso un atractivo para el visitante de la zona, y que permite incorporar a la economía del lugar el turismo rural como otro medio de vida, la denominación de origen y la promoción para ese tomate raf tan exquisito, regado con aguas salobres y que empieza a ser reconocido en muchos sitios. En fin, todo eso que se podría haber hecho se está yendo al garete porque se está permitiendo que nuestro futuro lo decidan los especuladores y eso es quedarse sin futuro.

Este tremendo movimiento de aguas va a tener graves efectos en la Zona Protegida. La proliferación de invernaderos que en este último año ha provocado el agua de la desaladora privada del Sr. Eguizábal y que ha animado a Michelín a vender algunos terrenos es una muestra de lo que puede ocurrir con la llegada de más agua, el paisaje de la Sierra de Gata se nos puede plastificar.

María Molina