En 1997, el gobierno brasileño
admitió que el 80% de la madera extraída
de los bosques tropicales se obtenía ilegalmente.
Un informe del Banco Mundial declaró, por
su parte, que el 80% de los productos madereros
de Indonesia también eran ilegales.
Cuando se compra madera
con el certificado FSC, se sabe que procede de
un bosque sostenible que respeta unos estándares
medioambientales, sociales y económicos
estrictos, y que no promueve el saqueo mundial
de los bosques tropicales. A pesar de su importancia
para el porvenir, el certificado sólo afecta
al 2% de los bosques, mayoritariamente en países
templados. Sólo los consumidores tienen
el poder de aumentar las superficies certificadas
exigiendo más productos con esta etiqueta.
El sello FSC existe para unos 10.000 productos
(muebles, parquets, estanterías, papel,
mobiliario de jardín, carbón de
madera para barbacoa
).
España posee importantes
extensiones de bosques y su superficie aumenta.
Si los aprovechamientos madereros se orientaran
más hacia las especies disponibles localmente,
y a esto sumaramos el reciclado de papel y madera,
podrían satisfacer las necesidades nacionales
durante largo tiempo, sin tener que importar madera
procedente de talas ilegales o destructoras perpetradas
en los bosques tropicales. En lugar de eso, las
industrias de la madera y del papel continúan
compensando esta subutilización de la madera
del país con importaciones que proceden
de bosques antiguos.
No cometa el mismo error:
para el mobiliario y la carpintería, prescinda
de las maderas exóticas y redescubra el
castaño, el roble, el alerce, el aliso,
el pino o la haya: estas maderas reciben tratamientos
que las hacen muy resistentes. Así, además
de proteger los bosques tropicales evitará
transportes inútiles y contaminantes.
Piense en ello, y en la importancia de reciclar
madera y papel.
Del libro 365
GESTOS PARA SALVAR EL PLANETA
De Philippe Bourseiller
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