Después de un paréntesis de varios meses, tras la dimisión del periodista José Antonio Martínez Soler, la Junta Rectora del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, el órgano consultivo donde están representados todos los agentes sociales que intervienen en este espacio medioambiental: diferentes administraciones locales, provinciales y regionales, universidad, Centro Superior de Investigaciones Científicas, partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales (turismo, pesca, agricultura, etc.), grupos de buceo, cazadores y grupos ecologistas, entre otros, ha aceptado la designación de Hermelindo Castro como nuevo presidente.
Ecologistas en Acción, representa a los activistas medioambientales, y tiene dos representantes en este órgano, el presidente del Grupo Ecologista Mediterráneo Pepe Ribera y el miembro de la Junta Directiva de Amigos del Parque Natural Cabo de Gata.-Níjar, Antonio Hermosa. Esta organización, decidió proponer en la terna de candidatos a la presidencia al segundo, para intentar agilizar los trámites de designación, después de comprobar que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, encargada de realizar este nombramiento, no lo había hecho y había dejado que se prolongara desde octubre de 2014 la elección entre la Catedrática de Biología y Geología Teresa Claramunt, la abogada especialista en temas de ordenación del territorio María Luisa Jiménez y el médico y exdelegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería, Juan Callejón. Después de casi más de un año, no había sido designado ninguno de los nombres propuestos con anterioridad. La nueva terna se completada con Hermelindo Castro, profesor titular de Ecología, propuesto por la universidad almeriense, y José María Calaforra, profesor de Ciencias Geológicas, designado por Podemos.
Ecologistas en Acción vuelve a reivindicar que las Juntas Rectoras de todos los parques naturales de Andalucía dejen de ser órganos consultivos y se conviertan en los verdaderos círculos de decisión de cada parque natural, puesto que en ellas están representados todos los agentes sociales interesados en el parque natural. También pide mayor rigor a la hora de realizar las convocatorias de reuniones, y que se fijen unos plazos mínimos para su convocatoria, y no depender solo de la determinación y deseo de la Consejería de Medio Ambiente y ordenación del Territorio. Para conseguir estos objetivos es necesario cambiar la legislación que ordena y regula estos estamentos.
No es lógico, que se lleven a cabo reuniones en las que se expliquen los trabajos que se llevan a cabo dentro de estos espacios protegidos, y que los participantes solo asistan como convidados de piedra a las decisiones que adopta la administración autonómica. Es más lógico que, si en la junta rectora están representados todos los colectivos que viven dentro y en el entorno de este espacio natural, sean ellos los que decidan qué es lo mejor para ese enclave.
Cada año, sus miembros escuchan los proyectos de protección y conservación de flora y fauna que se ejecutan, las explicaciones sobre los desarrollos de los planes de uso y gestión y de ordenación de los recursos naturales, pero solo pueden proponer iniciativas de mejora y cambios que luego tienen que ser aceptados o rechazados por la propia administración, en este caso la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Asociación Amigos del Parque |