Nuestro farero, Mario Sanz, acaba de publicar un guión cinematográfico, que se presentará en las IV jornadas Carboneras Literaria, que se celebran del 20 al 23 de julio. Este guion está editado por Playa de Ákaba y viene a reforzar el ambiente cinematográfico que este año se mezcla con el literario en este importante encuentro anual. Además, el festival Carboneras Literaria contará con la presencia de escritores como Lorenzo Silva, Noemí Trujillo, Marcelo Luján, Carlos Castán, Mar de Los Ríos, Juanma Gil, etcétera, y con un libro que reúne a los finalistas del concurso de guiones para cortometrajes, que ha convocado la misma editorial.

Según su autor, Los pájaros de mi playa es un guion más literario que realmente cinematográfico. Por eso, si algún día este guion se convierte en una película de verdad, una gran parte de los diálogos, que el autor plantea, se recortarán o se convertirán en flashbacks. Pero eso dependerá más del proyecto final, del estilo que se le imprima, de su presupuesto y otros muchos factores.

La idea de Mario Sanz, al escribir este guion, era contar una historia de soledades y aviones, de sentimientos y posibilidades, que, además, sirviese para mostrar los magníficos paisajes del entorno de Carboneras y el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar desde el aire, la tierra y el mar.

Pero, para nosotros, lo más interesante de esta historia es que el Parque Natural, esta revista y la gente que trabaja o ha trabajado en ella son parte de los protagonistas.

La sinopsis que el autor incluye en el libro dice: “Marcos, farero de Carboneras y colaborador de la revista El Eco del Parque en los ratos libres, buscando gente a la que entrevistar, conoce a Simón, un enigmático anciano que vive en la Cueva del Pájaro. Al ir profundizando en su vida, descubre que Simón parece ser hijo de un aviador francés de los que pasaban, a diario, por estas costas, en los años veinte, y tenían que aterrizar, a menudo, en las playas para reparar las averías de sus frágiles aviones. La curiosidad le hace investigar y va encontrando indicios, cada vez más claros, de que Simón puede ser hijo de Antoine de Saint-Exupéry, y que el desaparecido aviador-escritor, autor de El Principito, pudo acabar sus días en estas costas.”

Esperemos que esta historia enganche a algún cineasta y, un día no muy lejano, podamos verla en las pantallas. Será curioso ver cómo los actores interpretan a las personas que han estado y están detrás de esta revista.

Redacción del Eco