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Fuego, destrucción, sangre, dejadez y otras desgracias

Fuego, destrucción, sangre, dejadez y otras desgracias: ocho décadas del bombardeo nazi de Almería, un nuevo Guernica, y otras eferémides.

El año 2017 se cumplen ocho décadas del hecho histórico más destacado de la historia de Almería durante el siglo XX, ocurrido en el marco de la Guerra Civil desencadenada por el fracaso de un golpe de estado que desembocó en el enfrentamiento armado: el bombardeo de Almería realizado el 31-5-1937 por una escuadra nazi, encabezada por el acorazado de bolsillo Admiral Scheer, en represalia por el bombardeo de la aviación republicana del Deutschland, en el puerto franquista de Ibiza, fue una acción pirática ejecutada por una potencia extranjera, sin declaración de guerra contra España, y pudo haberse convertido en el desencadenante de la II Guerra Mundial.

  A partir de dicho acto pirático la República española acometió la defensa efectiva de la bahía de Almería mediante el establecimiento de dos baterías en Roquetas de Mar y en la falda del cerro de la Testa, junto al Cabo de Gata (Níjar), cada una de dos cañones, procedentes de Cartagena, que lograron que la ciudad de Almería no volviera a ser agredida desde el mar. Tras la conclusión de la Guerra Civil con la victoria de los militares sublevados, ambas baterías fueron desmanteladas, retornando los cañones a la defensa de la base naval de Cartagena. De aquellas instalaciones nada queda en Roquetas de Mar, desaparecidas por la presión inmobiliaria; sin embargo, el espacio en el que se estableció la del cerro de la Testa en el Cabo de Gata se conserva abandonado, a pesar de merecer ser puesta en valor como excepcional mirador del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Foto: Portada del libro
 

Es inevitable la comparación entre el bombardeo de Guernica del 26-4-1937, realizado por la Legión Cóndor, una unidad de la Luftwaffe integrada en la aviación franquista, y el bombardeo de Almería realizado el 31-5-1937 por la Kriegsmarine, que nunca se incorporó al dispositivo militar franquista.

Guernica, que siempre rememoró su tragedia, contó con la capacidad mediática de Pablo Ruiz Picasso, que se inspiró en el bombardeo de la población vasca para pintar, por encargo de la República Española, el cuadro más importante del siglo XX.

Foto: Respiraderos del Polvorín y base de cañón de la Batería del Cerro de La Testa © AGA
 

Por el contrario, el silencio que impusieron las autoridades de Almería sobre dicho bombardeo durante la dictadura sorprendentemente se ha mantenido durante la posterior etapa democrática, en la que se han alternado gobiernos de izquierda y de derecha. Finalmente este año de 2017 el Ayuntamiento de Almería ha aprobado recordar el hecho con una relación de los fallecidos en aquel acto pirático, el primer texto conmemorativo de la tragedia que vivió la población de Almería, pero la ha situado en el interior de los refugios, por lo que se ha de pagar entrada para poder contemplarla. El bombardeo de la escuadra nazi, sin nada que lo recordara en la ciudad hasta entonces, ha transformado su concepto: de acto prácticamente clandestino a memoria de peaje.

 
 

Frente a dicha situación, entre otras propuestas, he solicitado al Ayuntamiento de Almería que se identifiquen los edificios públicos dañados durante el bombardeo mediante los correspondientes textos explicativos, situados en el exterior de los mismos; asimismo he solicitado a la Junta de Andalucía que se declare Bien de Interés Cultural la batería del cerro de la Testa, destinándola a mirador de la bahía de Almería y a memorial de aquel pavoroso bombardeo que se halla en su origen.

El año 2017 también se cumplen tres décadas de la declaración el año 1987 del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, impulsado por una directiva de la Unión Europea que extendió el conservacionismo medioambiental por las tierras almerienses, tan ajenas al mismo, a pesar de tener más de un siglo de antigüedad en otros rincones de la tierra; entre otros valores de dicho espacio se incluyó el excepcional emplazamiento de la batería del cerro de la Testa, elegido por su emplazamiento estratégico hacía medio siglo por los ingenieros militares republicanos para la defensa de la bahía de Almería.

Foto: Batería del Cerro de La Testa © PGC
 

Teniendo presentes ambas efemérides he publicado en la prensa local y en el mismo Eco del Parque una serie de artículos, de los que una docena se reúnen en un libro titulado: Fuego, destrucción, sangre y dejadez. El bombardeo nazi de Almería y otras desgracias, que se publica con la colaboración de la Asociación de Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, que ha asumido como propia la iniciativa de puesta en valor como mirador de la batería del cerro de la Testa, la Concejalía de Turismo, Patrimonio Histórico y Playas del Ayuntamiento de Níjar, interesado en incrementar su oferta turística con el nuevo mirador de su litoral y la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, que se ha convertido en el principal promotor cultural de la provincia de Almería.

Uniendo nuestras acciones y sumando voluntades conseguiremos superar la dejadez, la pachorra y las carencias técnicas que hasta ahora probablemente han impedido el reconocimiento, la protección legal y la puesta en valor de un espacio que recuerde un pasado que no debe de repetirse jamás y asegure, abierto al futuro, la contemplación del bellísimo paisaje que se otea desde su emplazamiento privilegiado.

Antonio Gil Albarracín

 

Foto: Batería del Cerro de La Testa © PGC