Presentada como una competencia a la de Carboneras, una desaladora “low cost”, para convencer a los regantes de la zona de que se hipotecaran en este proyecto, con un gran trabajo de marketing en el que se la presentaba como si de una obra pública se tratara, no faltando los anagramas de la Junta de Andalucía en todos los folletos, para conseguir su confianza.
La Comunidad de Usuarios de la Comarca de Níjar (CUCN), creada para gestionar el agua desalada procedente de Carboneras, también denunciaron el fraude y los riesgos de la puesta en marcha de esta desaladora.

Pero había algo más, que nos preocupaba especialmente a los Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata- Níjar, pues si la limitación del agua subterránea disponible, que como ya sabemos era conocida desde que se hiciera la colonización agraria en los Campos de Níjar en época de la Dictadura, suponía de algún modo un factor de protección del Parque Natural, pues no permitía que siguiera aumentando el regadío en las inmediaciones de la zona protegida. Esta sobreoferta de agua desalada se presentaba en ese momento como una amenaza que fue recogida en el Plan de desarrollo sostenible del PN y que se pretendía corregir mediante la prohibición de que el agua desalada entrara en la zona protegida.

Ya hemos podido ver las consecuencias de la llegada del agua de Carboneras, con el aumento de la superficie invernada en los límites, e incluso en el interior de la zona protegida. Pues lejos de que esta agua haya servido para sustituir caudales extraídos y recuperar acuíferos lo que ha fomentado es una mayor sobreexplotación ante la ausencia de planificación por parte de la Administración responsable.

Y en este momento, curiosamente coincidiendo con el expolio del acuífero de Río Aguas por parte de una empresa que ha decidido transformar el desierto de Tabernas en olivares superintensivos, con la connivencia de la Administración, y que ya empieza a reclamar agua desalada de Carboneras para cuando agote todos los recursos subterráneos, la Comunidad de Usuarios de la Comarca de Níjar empieza a hacer manifestaciones públicas de su intención de adquirir la desaladora de Rambla de Morales para ponerla en marcha. Y nosotros no salimos de nuestro asombro. Y nos preguntamos ¿qué ha hecho cambiar de opinión a los regantes de Níjar? ¿por qué ahora quieren endeudarse con lo que ellos mismos denunciaron como inviable además de una estafa? ¿Se trata de redoblar la estafa, de seguir con el expolio del dinero público y el engaño a los verdaderos agricultores de la zona para seguir beneficiando a los especuladores que tanto daño están haciendo a nuestra tierra? Tendrían que explicarlo.

Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar