De juzgado de guardia
Lo de la administración andaluza en materia de medio ambiente en relación con el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y los proyectos que son paralizados y obtienen al final el beneplácito del Tribunal Supremo para su ejecución es de juzgado de guardia.
Lo hemos vivido con La Fabriquilla, en San Pedro, lo vemos ahora con el hotel de Las Salinas de Cabo de Gata, y mucho nos tememos que va a pasar lo mismo con el Algarrobico y con Marinas de Agua Amarga. A pesar de mostrar su rechazo a las licencias concedidas en su día por los ayuntamientos, y de proponer y ejecutar su paralización hasta que se resuelva por vía judicial, cuando el tema llega a los tribunales, sus abogados suelen perder todos los recursos. Unas veces por falta de estrategia clara, al considerar el Tribunal que han incurrido en defectos formales y han realizado una mala argumentación, y otras por no presentar el papel concreto en la fecha adecuada. En el reciente caso del hotel que se quiere levantar en el paraje del Campillo, junto a las salinas de Cabo de Gata, en ningún momento se hizo constar en los recursos que el lugar elegido para la edificación era un espacio protegido.
Mucho nos tememos que en este caso ocurra como con los anteriores. Después del grave error, a los pocos meses, los responsables del medio ambiente andaluz presentan, a bombo y platillo, que se ha llegado a un principio de acuerdo con los propietarios del polémico proyecto. Se ha producido una permuta. El proyecto se realizará en otro lugar, menos emblemático y menos perjudicial para los intereses medioambientales, pero será más grande y permitirá el enriquecimiento de los especuladores que tienen sus ojos puestos en estas zonas vírgenes y salvajes. Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos, pero mucho nos tememos que con el famoso hotel del paraje del Campillo va a pasar lo mismo. Nosotros estamos actuando por vía judicial, reivindicativa y mediática, presentando recursos, convocando manifestaciones y enviando comunicados de repulsa a los medios de comunicación para que los hagan llegar a la opinión pública.
Por lo que respecta a la última reunión de la Junta Rectora, anunciar que la Consejería de Medio Ambiente va a nombrar de presidente del Parque Natural al periodista José Antonio Martínez Soler, tras quitarse de en medio de un plumazo al profesor de historia Andrés Sánchez Picón. La propuesta se hizo en la última reunión de la Junta Rectora, y se sacó adelante mayoritariamente con el apoyo de todos los representantes de la administración. Nos hubiera gustado un presidente que contara con el consenso de todos los miembros de la Junta y con reconocido prestigio y competencia en materia territorial y ambiental. Pero como vemos que no puede ser, esperemos que su residencia en Madrid no impida a Martínez Soler estar muy atento a los problemas del Parque Natural. De todos modos, desde aquí le brindamos nuestro más sincero apoyo y que cuente con nosotros para defender los intereses medioambientales del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Antonio Hermosa
Miembro de la Junta directiva de la Asociación
Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar
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