(cabo de ágatas)
En los brazos de la sierra
tumbado sobre la tierra
permanece dormido
penibético titán de piedra
Lavan sus cabellos de lava y de hiedra
en el mar de fuego fundido
las manos de las volcánicas sirenas
con su jabón de ágatas y arenas
en los cerros de su nariz una ermita
mantuvo encendido el fuego de Afrodita
ojo de blancos colores
que fue faro pescador de pescadores
sus lágrimas amargas y su historia
se depositan en las salinas
donde flamencos, gaviotas y golondrinas
devoran las algas de su memoria
subiendo por su rostro de montaña
ve ninfas y duendes
y veo al pescador con su caña
y veo al segador con su guadaña
en el pico de sus dientes
entre sus labios una palabra
quedo petrificada
dice que su mirada
será de aquél que la abra Agustín Garnelo |