El radiante sol del Parque nos hace sentir que ya estamos en verano, la estación del año en la que predomina el elemento Fuego y el órgano Corazón según la Medicina Tradicional China (MTC). El corazón es el más importante de todos los órganos internos considerándose como “soberano” o “monarca” de ellos. También se dice que es la residencia de la “mente”, gobierna la sangre, controla los vasos sanguíneos, se abre en la lengua y controla la transpiración.
Al estar la mente albergada en el corazón, en el verano cualquier persona puede ver alteradas (en exceso normalmente) las actividades de la mente: comprensión, compresión defectuosa, imaginación, memoria y sueño profundo. En esta época especialmente, debemos tomar consciencia y responsabilidad de lo que pensamos, de lo que sentimos y de lo que hacemos, así como intentar coleccionar mayores dosis de paciencia y empatía para hacer frente a estas alteraciones. Cada órgano interno está relacionado con uno de los órganos de los sentidos. Esto significa que la salud y la agudeza de un órgano sensorial en particular, depende del estado físico y energético del órgano interno correspondiente. El corazón controla la lengua y el sabor, de forma que una falta de sensibilidad en el sabor o un cierto sabor amargo puede ser indicativo de un problema a nivel físico o energético del corazón, así como un aspecto significativo de la punta de la lengua puede corresponder a alguna disfunción en el corazón.
El clima influye en los órganos, de forma que las personas que sufren desequilibrios del corazón, a cualquier nivel, frecuentemente se sienten mucho peor cuando hace calor, y en estas tierras y en esta estación el calor derrite a cualquiera, aunque no ponga demasiada voluntad en ello.
Todo esto refleja la importancia en la MTC de considerar como unidad el cuerpo físico y energético, el mental y el emocional de forma que el estado de los órganos internos está relacionado directamente con los procesos emocionales y mentales.
El estado del órgano afectará a las emociones y las emociones afectarán asimismo al estado del órgano y de la víscera que le corresponde, siendo en este caso el intestino delgado la correspondiente al corazón. La emoción relacionada con el corazón es la alegría, de forma que un exceso o una insuficiencia prolongada de alegría nos afectará. Por el contrario, una actitud consciente, alegre, afirmativa y positiva nos ayudará a relacionarnos mucho mejor con nuestros cuerpos.
Mediante la acupuntura, la fitoterapia (tratamiento con compuestos a base de plantas), una actividad física moderada, buenos alimentos y la dosis de amor adecuada (empezando por nosotros mismos) nos encaminaremos día a día hacia un estado físico, energético, mental y emocional más armonizado en el pensar, el sentir y el hacer.
David Romera
Acupuntor PR 10706-961
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