Es posible una forma de vida respetuosa con el medio ambiente y además una forma de vida bien adaptada al siglo XXI. En el Paraje Natural de Karst en Yeso de Sorbas, una de las mayores obras de arte de la naturaleza mundial, remanece una eco-aldea que se sustenta sosteniblemente, Los Molinos del Río Aguas. Del río viene el agua, de la tierra los alimentos y del sol la energía. Este pueblo vive libre de conexiones de agua y luz, ya que el mismo entorno es el que abastece de forma sostenible al hombre que habita en él.
En la eco aldea existen distintos proyectos sostenibles. Un ejemplo lo tenemos en la Pita-Escuela, con un modelo de casa autosuficiente, moderna, con todas las comodidades de un hogar, como agua caliente, conexión a internet, calefacción inteligente, además de arte y música. El entorno de este enclave y los excepcionales valores naturales que atesora el Paraje hacen de este lugar un oasis en medio del desierto, que la Pita-Escuela invita a conocer ofreciendo diversas actividades.
La idea de la Pita-Escuela es la de acercar al hombre a una planta, que cohabita en nuestras tierras y que es un recurso excepcional para su utilización en regiones semiáridas, la Pita. Una de las visiones románticas que contiene la planta es que tiene su propia leyenda. Vamos a sumergirnos en una antiquísima y bonita historia.
La leyenda de Mayahuel
Hace mucho, mucho tiempo, los hombres tenían comida para asegurar su sustento. Pero nada alegraba su corazón, ni les hacía bailar o cantar, pues no tenían nada que les proporcionara placer o gozo. Los dioses sintieron lástima por ellos y comenzaron a discutir sobre qué sería mejor regalarle a los hombres. Unos pensaron en telas, para que les dieran calor en las noches, y alegría en los días con sus colores; otros, en comida dulce; otros, en delicioso néctar; todos proponían, y no se ponían de acuerdo. Entonces el dios Quetzalcóatl recordó a Mayahuel.
Mayahuel que era una joven diosa que estaba encerrada y apartada de la mirada de los demás; pues su abuela era un tzitzimitl, es decir, un demonio de la oscuridad, que cuidaba celosamente la virginidad de su joven nieta.
Mayahuel tenía una planta mágica, que daría alegría, techo, comida, bebida, y muchos dones más a los hombres. Así que el resto de los dioses encomendaron a Quetzalcóatl la misión de traerla. Éste, transfigurándose en viento, fue hasta donde estaba encerrada Mayahuel, y con suaves palabras, la convenció de que la acompañara al mundo de los hombres y compartiera con ellos su planta mágica. El riesgo era muy alto; pues huyendo no sólo enfrentaría la ira de su abuela, sino también la de sus hermanos, vengativos y poderosos.
En su huida, ambos dioses, jóvenes y bellos, se enamoraron, sin poderlo evitar; prometiéndose amor eterno y tomando la forma de su planta mágica, para así esconderse de los temibles tzitzimitls. Estos demonios buscaron y buscaron, pero no hallaron ni rastro de los fugitivos. Estaban por retirarse cuando el hermano menor notó una planta diferente a las otras: era la planta mágica de Mayahuel. Cuando la vieron de cerca, reconocieron a su hermana; y cruelmente, arrancaron la parte de la planta en la que estaba convertida, y la destrozaron. Cuando su furia cesó, los tzitzimitl se marcharon. Entonces Quetzalcóatl, que se había salvado, pues su parte de planta no fué tocada, recobró su forma. Tomó los restos rotos de lo que había sido Mayahuel, y con sumo cuidado y cariño, la sembró; regándola todos los días con su llanto.
De esos restos resurgió la planta mágica, la Pita o Agave como la conocemos aquí. Obteniendo así no sólo el dulce aguamiel, el fresco pulque (la cerveza de los aztecas) u otras bebidas alcohólicas,como Tequila o Mezcal; de su hoja se pueden obtener fibras, para hacer tela, y agujas para coserla; cuerdas, papel, e incluso techo y vigas para las casas; para embellecer a las mujeres, peines; para bailar, tambores y flautas, que endulzan el corazón; también pueden convertirse o ser parte de deliciosas comidas, alegrando al cuerpo.
Con la siguiente tabla puede uno hacerse una idea del amplio abanico de posibilidades que tiene la Pita, sin olvidar que es una planta que ya está adaptada a nuestra tierra.
PITA-ESCUELA
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