¿Es necesario fumigar el Parque Natural Cabo de Gata con Glifosato?
“Desperté activa y feliz, mientras hacía el desayuno, pero en torno a las 9:15 h. de la mañana empecé a sentirme mal. Mis músculos se agarrotaron, tenía un sabor químico en la boca, sentía a mis vísceras retorcerse, tenía náuseas, mareos, temblores y mi cabeza empezaba a nublarse como si estuviera embriagada. Torpe y confusa caí rota de dolor en las escaleras. No sabía qué hacer pero el sabor en mi boca decía “producto químico cercano”. Es algo recurrente cuando sufres Sensibilidad Química Múltiple y alguien en tu entorno utiliza algún producto tóxico. Es difícil saber de dónde procede pero es importante evadir el efluvio para estar bien. No podía saber el origen de este producto así que tomé mi medicación, cerré las ventanas y decidí descansar hasta reponerme. A mitad de mañana, mi pareja comprobó que se estaba fumigando a 4 kilómetros de casa. Preguntó qué producto se usaba y el aplicador le dijo que era Glifosato 36. La fumigación empezó alrededor de las 9 de la mañana y en 15 minutos yo sentí su efecto estando a 4 kilómetros de distancia.”
Este es el relato de una persona afectada por Sensibilidad Química Múltiple, (SQM), que prefiere mantenerse en el anonimato por razones obvias, aunque su testimonio ilustra una realidad cada día más habitual. La SQM es una de las enfermedades ambientales que más está aumentando a consecuencia del uso y abuso de sustancias tóxicas, como son los biocidas.
Se calcula que afecta en algún grado al 12% de la población española, un 0,5% está afectada severamente y se conocen como “personas burbuja”.
Mientras tanto, la aplicación de herbicidas está muy extendida en todo el mundo para el control de hierbas en las orillas y zonas adyacentes de carreteras y lugares públicos como parques, jardines y centro educativos. Sin embargo, el Glifosato, componente activo del Roundup y otras marcas comerciales tiene efectos tóxicos sobre la salud y el medio ambiente, tal como demuestran decenas de estudios. A concentraciones más bajas que las recomendadas para su uso en agricultura, el glifosato interfiere en el funcionamiento hormonal de células humanas, afecta a las células de la placenta, así como a las embrionarias. Asimismo, provoca nacimientos prematuros y abortos, mieloma múltiple y linfoma non-Hodgkin (dos tipos de cáncer), y daña el DNA de las células.
La exposición a productos químicos tiene una estrecha relación con el cáncer porque aumenta la carga tóxica que se deposita en nuestras grasas, daña nuestro sistema inmunológico, (las defensas), sensibiliza nuestro sistema nervioso, (aumenta el dolor y la sensibilidad al entorno), haciendo también numerosos daños a nuestro sistema hormonal, lo que conocemos como disrupción endocrina. Tal como reconocen numerosos estudios científicos de alto nivel, los efectos de los biocidas en la salud humana y natural son bastante peligrosos y son un riesgo innecesario, que no supera la utilidad del glifosato en el ajardinamiento del Parque Natural Cabo de Gata, por ejemplo.
Después de este episodio, la compañera hizo una solicitud en el registro del ayuntamiento de Níjar, solicitando información anticipada de las aplicaciones previstas en el área donde vive. También presentó una segunda instancia con la petición de que se aplique el Principio de Precaución y de Sustitución, argumentando la necesidad de prohibir el Glifosato por el bien de la salud de las personas que transitan el Parque Natural y del resto de seres vivos. A partir de ese momento, el área del ayuntamiento al que se presentaron las peticiones, ha respondido facilitando los productos, las fichas de seguridad y los contactos con las empresas encargadas de llevar a cabo las fumigaciones. Un gesto que agradecemos y que consideramos responsable.
Paralelamente y con pocos días de diferencia, el grupo de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Níjar presentó una moción para la prohibición del uso de herbicidas en zonas públicas, que se votó en pleno del 14 de mayo con la abstención del PP, ¡siendo aprobada!
La cooperación ha dado como fruto que este mes de mayo 2013 se haya prohibido el glifosato en los cascos urbanos del Parque Natural, en el municipio de Níjar. No obstante, sigue siendo legal fumigar el Parque Natural y el área que ocupa la ciudad de Almería, fronteriza con el mismo. Por lo que sigue siendo necesaria la información y cooperación en la búsqueda de formas más sanas y seguras de mantener el entorno.
Con este fin, la Red EcoSalud lleva a cabo talleres formativos en salud ambiental y ecología doméstica, para ayudar a prevenir el aumento de casos y mejorar nuestra ecología y desarrollo.
Más info: fondosaludambiental.org Laura Domínguez Rosado
Fundadora de la Red de Apoyo Mutuo en
Ecología y Salud, lauradrosado@gmail.com
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