El verano pasado tuvimos la oportunidad de contemplar la obra pictórica del saharaui Moulud Yeslem en la sede de la Asociación Cultural Levantisca. Este año Moulud, incesante luchador por la causa de su gente, se ha puesto en contacto con nosotros para darnos a conocer su nuevo proyecto Por una Mina una Flor.

El Muro de la Vergüenza divide al Sahara Occidental a lo largo de 2700 kms. Es el más largo del mundo, después de la muralla China. En las proximidades de este muro se han sembrado cientos de miles de minas antipersona. Algunos creen que puede alcanzar su número a 10 millones y ya han causado numerosas víctimas.

La lucha a la que nos invita Moulud es una lucha pacífica que “nace del lecho del arte y la cultura de paz de la sociedad civil”. El granito de arena que nosotros podemos aportar es confeccionar una flor que llevará nuestro nombre y se sembrará a lo largo del muro. El proyecto se presenta en Madrid el 11 de Junio y se pretende que tenga eco a nivel internacional. A partir de ese día se irán recogiendo las flores que se trasladarán para su siembra a los pies del muro.

La Asociación Cultural Levantisca tiene previsto para el 21 de junio (de 19 a 20.30 hrs.) la realización de un taller para confeccionar flores. Además, la sede estará abierta para todo aquel que quiera acercarse a llevar su flor junto con una aportación de un euro. El motivo de esta pequeña aportación económica es que esta acción sea totalmente independiente y no reciba subvención de organismos oficiales. Lo recaudado servirá para sufragar los gastos de envío y colocación de las flores y, sobre todo, como ayuda económica para las víctimas accidentadas por las minas. Moulud quiere que los ciudadanos contribuyan a que se derrumbe este muro que, además para nosotros, es doblemente motivo de vergüenza ya que algunas de estas minas antipersona son de fabricación española.

Con este pequeño y pacífico gesto “Por cada mina una flor” confiamos en abrir una «grieta» en este denigrante muro construido para el sufrimiento y la separación entre los pueblos.

Clara Milla