Salvemos el Torreón de Cabo de Gata

Nadie va a regalarnos el futuro. Tendremos que conquistarlo con un esfuerzo solidario de todos nosotros, encauzado por un proyecto ambicioso pero realista. Ese proyecto ha de elaborarse a medio plazo. La recuperación de un referente turístico como Cabo de Gata es más que necesaria para situarnos en un nivel mejor de vida y de empleo. Esto debe plantearse mediante un esfuerzo colectivo constante para que sea un proceso firme y sin retroceso, y finalmente porque los problemas de reestructuración exigen tiempo para que puedan resolverse sin graves traumas. Esa programación ha de estar inspirada en los temas a que nosotros prestaremos una atención prioritaria.
Nuestro proyecto tiene como preocupación fundamental conseguir que se incremente progresivamente el nivel de turismo y de empleo durante los años venideros. Siendo siempre respetuosos con el medio que nos rodea. Recuperando y potenciando el núcleo urbano de Cabo de Gata.
La realidad en que hoy estamos inmersos podría definirse como una acumulación de cuestiones y problemas que hacen enormemente compleja la acción de los organismos competentes. Pero pienso que nuestra realidad es también una amplia puerta abierta a la esperanza, porque todos esos problemas y cuestiones, después de haber sentado las bases, encuentran un adecuado cauce de solución desde y a través de la fuerza social y de las administraciones competentes.
Esta compleja realidad, reducida a síntesis conceptual y programática, puede insertarse en el marco de cuatro grandes coordenadas dentro de las cuales habrá que desenvolverse en los próximos años.

1. Recuperar el Torreón de Cabo de Gata
El torreón de Cabo de Gata es el único edificio singular que tenemos en el barrio, su estado actual es de total abandono.
Fue construido en 1756 por orden de Fernando VI para proteger el poblado de La Almadraba de Monteleva y sus salinas. Tiene forma cónica y sustituye al anterior torreón, destruido. Consta de dos plantas más la azotea y se accede al segundo piso por unas escaleras con puente. En un principio, se destinaron para su defensa 8 soldados de infantería, 4 de caballería y 2 artilleros; montándose sobre la torre dos cañones, de pequeño calibre. En 1771, siendo rey Carlos III, se reforzó la bóveda para que la torre pudiese soportar artillería de mayor calibre y se la dotó de nueva artillería. Después de la guerra de la Independencia, la torre es desartillada, dejando sus cañones de hierro clavados en la arena de los alrededores, llevándose los franceses en su huida las piezas de bronce.
Tras su inutilización como defensa, es probable que fuese cedida al cuerpo de Carabineros a mediados del siglo XIX; pasando en 1941 a depender de la Guardia Civil, que durante algún tiempo la utilizó como casa-cuartel. En los años 80 se construyó una pequeña muralla con torretas en las esquinas. Actualmente está en desuso, ya que existe en la barriada un nuevo cuartel.
El proyecto de restauración del torreón de Cabo de Gata ya es casi una realidad, pero CUIDADO, no está todo ganado.
El reto actual consiste en exigir a las administraciones competentes que la restauración del torreón de Cabo de Gata sea simplemente devolverlo a su ESTADO ORIGINAL. Tal y como lo conocemos, manteniendo sus escaleras, el puente levadizo, las murallas, el color original, etc. Para eso hemos hecho un boceto de tal y como era este edificio en otro tiempo. El barrio de Cabo de Gata quiere devolver a este torreón su imagen original, devolviendo a sus dependencias al estado normal para el que fueron creadas. Para que puedan ser visitadas por el público y poder entender así nuestra historia. Y a su vez darle a sus dependencias usos múltiples ocasionales, como actuaciones lúdicas, exposiciones eventuales, etc. Esto es exactamente lo que queremos para nuestro torreón. No queremos ni oficinas ni museos en el torreón, para eso hay multitud de ubicaciones y no el único monumento que nos queda.
Nos enfrentamos con una situación nueva desde la que hemos de afrontar viejos problemas. Tenemos constancia de que la administración ha hecho un proyecto para el torreón de Cabo de Gata que es una aberración y que para nada ha contado con la opinión del pueblo de Cabo de Gata.
No sabemos a quién o a quiénes se les ha ocurrido la desastrosa idea de hacer unos aparcamientos en el torreón, derribar las murallas y hacer una explanada, derribar las escaleras y el puente levadizo y en su lugar colocar un armatoste metálico modernista. Esto no tiene cabida en nuestro torreón. Es el único edificio que nos queda por proteger en nuestro barrio y lo queremos conservar.
Hay que añadir que todos nosotros estamos decididos a consolidar este gran tejido social cuyos contenidos reales estén perfectamente sintonizados con los valores sociales de nuestro tiempo.