El hotel del Algarrobico sigue generando ríos de tinta. Por una parte, la Abogacía del Estado se ha adherido al escrito presentado por Amigos del Parque Natural, a través de Ecologistas en Acción, y por Salvemos Mojácar, y dirigido al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), para solicitar la nulidad de la sentencia que declaró legal la licencia municipal de obras del hotel del Algarrobico en Carboneras. La Abogacía del Estado ha adoptado esta decisión al entender que existen causas suficientes para anular dicha sentencia, tal y como defienden los colectivos que la presentaron.
El documento registrado, para que se anule este fallo, expone la vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva de la Administración General del Estado porque la sentencia omite todo pronunciamiento sobre sus pretensiones. Los ecologistas apuntan que la ilegalidad de la licencia de obras se basa, entre otros motivos, en la existencia de cuatro sentencias firmes con efectos de cosa juzgada.
En nuestros argumentos señalamos que la sentencia da prioridad al planeamiento municipal sobre los planes de ordenación autonómicos y sobre la normativa europea. El TSJA falló el pasado 29 de julio que la licencia municipal de obras se había otorgado conforme al planeamiento urbanístico existente.
Por otra parte, el Tribunal Supremo ha acordado archivar la querella criminal por presunto delito de prevaricación presentada contra los tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que firmaron la sentencia de 29 de julio que declaró conforme a derecho la licencia municipal de obras concedida en 2003 para la construcción del polémico hotel de Azata del Sol.
En su auto, la Sala de lo Penal resuelve que procede acumular esta causa a la que fue archivada el pasado mes de junio porque son los mismos hechos, querellante y querellados.
La Fiscalía ya concluyó en un escrito fechado el 29 de septiembre que los hechos denunciados no son constitutivos de delito. Recomendó que esta segunda querella se acumulara a la archivada en firme y que se interpuso a raíz de la sentencia de 21 de marzo que declaró que el suelo sobre el que se asienta el hotel era urbanizable.
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