El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar ha vivido un verano en silencio. Los puntos de información repartidos por todo el parque han permanecido cerrados tras la suspensión de las concesiones otorgadas a las personas que los habían regentado en los últimos años. Solo han permanecido abiertos el punto del mirador de la Amatista, del faro de Cabo de Gata y de la playa de los Muertos, que han sido atendidos esporádicamente por trabajadores del servicio de extinción de incendios, Infoca.

12 personas se han quedado sin trabajo tras la decisión salomónica de la Consejería de Medio Ambiente de proceder a realizar un concurso público para conceder la explotación de estos puntos a una sola empresa. Estos pequeños autónomos han reconocido su impotencia e imposibilidad para crear esa empresa y han reclamado a la administración que continuara con el modelo anterior, ofreciendo la responsabilidad de cada punto a una persona.