3.- En torno a las 3000 hectáreas de suelo se desprotegen totalmente al ser calificadas como zonas en las que se autoriza el cultivo de regadío intensivo al aire libre (por consiguiente, precisan de más agua, más fertilizantes y, en definitiva, generan más residuos y es una modalidad más agresiva que el cultivo intensivo cubierto). Recordemos que el principal valor ambiental de este espacio es su configuración subdesértica.
4.- Todos los núcleos urbanos de población, hasta las cortijadas, se excluyen del parque, al establecerse que en dichas zonas no se aplica la normativa de protección ambiental. Todos los núcleos urbanos, por tanto, admiten cualquier tipo de desarrollo urbanístico, industrial, etc. Para precisar, nada impediría (porque no se establece límite legal) los rascacielos en las poblaciones del interior del parque o nuevas empresas como Endesa y Holcim, como actualmente ya sucede en el núcleo urbano de Carboneras.
5.- Para todo el litoral de este espacio protegido, salvo en lo que se refiere a las reservas integrales, se disminuye la protección y pasan a calificarse de zonas de esparcimiento y aprovechamiento turístico.
6.- La Junta de Andalucía se reserva la posibilidad de modificaciones puntuales del PORN, sin las garantías que precisa esta norma de tutela de un espacio protegido.
7.- No se establece zonificación ni directriz alguna para la protección de las zonas de interés paisajístico. Es más, es de esperar que 3.000 has. de regadío entrañen una modificación altamente incompatible con el paisaje subdesértico.
8.- No se tasan los usos permitidos en cada una de las zonas del parque y la administración autonómica se reserva la posibilidad de autorizar usos no previstos en el PORN. Esto ha dado origen a aberraciones como la existencia de una piscifactoría en los límites de una reserva integral o a las más de 100 has. de cultivos intensivos de regadío en torno al emblemático e histórico cortijo de El Fraile.
Esta Asociación anuncia ya su intención de impugnar la nueva normativa en los tribunales nacionales y en llevar este asunto a Bruselas. Amigos del Parque |