Cabo de Gata y Almería…
contigo, José
Luz que me envuelves
en perlado crepúsculo
de mar y arena.
Con abrazos inacabables
de centelleos marinos,
entre murmullos de ecos milenarios
de esferas lunar y solar.
Son sus gemidos de oro y plata,
sonidos de muecín,
espumas o campana,
doradas copas que se vierten plenas
mientras funden sus vidrios.
Hay una magia de arpas
deshaciendo esta noche
en un azul ya refulgente.
Hay polvo de plata, constelación
de lechosa bruma por el estelar tapiz
cayendo al mar y a las turquesas.
Marco para juegos de amantes
la bóveda púrpura del meridium.
Lluvia de besos, caricia de un astro
sobre su diosa en un tul de arena,
a orilla de oleajes del rutilante océano
mientras ríen glaucos luceros,
haciendo guiños.
Dos cuerpos se mezclan
de lapislázuli y de infinito
en comunión de brisa maga. Ángeles Yagüe |