El pasado mes de octubre, concretamente los días 8 y 10, se celebraron unas jornadas dedicadas al poeta granadino Javier Egea (1952-1999) y centradas en el poemario Troppo Mare, inspirado y escrito en la Isleta del Moro. El día 8 se visionó en la capital un documental realizado por Juan Vida al que asistieron los poetas y amigos: Álvaro Salvador, Antonio Jiménez Millán, Luis García Montero. El sábado 10 se llevó a cabo la lectura de sus versos en la Isleta del Moro a cargo de un grupo de jóvenes poetas, Javier Benítez, Juan Manuel Gil, Raúl Quinto, Alfonso Salazar y Fernando Valverde.
Insistimos en el acierto y la oportunidad de conmemorar la escritura de un libro Troppo Mare, inspirado y escrito en La Isleta del Moro. Un libro de versos que atrajo pronto la atención de la crítica más solvente. El trabajo posterior de Javier no acabó por merecer el reconocimiento y la atención que su esfuerzo poético y creador reclamaban. Sin embargo fue el famoso poeta de su ciudad, Granada, con el libro Paseo de los tristes, y también de un rincón del mediterráneo hoy ya legendario en el turismo almeriense: La Isleta. Su personalidad lírica se expandirá aún más con otro acertado poemario: Raro de luna, donde ya despliega con firmeza y seguridad la libertad surrealista y la posmodernidad globalizada (igualitaria y uniforme, por abajo). Muchos de los poemas posteriores encuentran en la perspectiva de Javier Egea tonos y motivos ya presentes en Troppo Mare: las ruinas, el tiempo, el abandono, la soledad, la luz, la música.
Pero que nadie piense que es un poeta de tres libros. Su biografía la escribirá alguien algún día y su intensa producción ya es motivo de tesis doctorales. Quizás nos hagamos una idea de su valía como poeta clásico y moderno con este soneto, ahora recordado como testimonio, de la resistencia y la lucha de un tiempo de ilusiones cuando la democracia estaba saliendo de la transición. (Abril de 1983, segundas elecciones municipales, el duodécimo en la lista era Javier Egea y en la octavilla que reproducía el nombre de los candidatos al PCE, momento en que se desintegraba y sería subsumido por el PSOE, sólo figuraba este soneto a modo de ideario [Juan Mata]):
Miguel Galindo
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