Ya llega la Navidad, tan rápida como siempre. No se ha quitado uno el bañador y ya tenemos al calvo de la lotería anunciando el invierno, pero así de efímera es la vida, aunque la vida política de algunos se nos esté haciendo muy larga.
Pues eso, con los primeros copos de nieve artificial llega el nuevo Eco del Parque con tanta fuerza y tanta esperanza como siempre.
Este año se cumplen VEINTE AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE PARQUE NATURAL a esta esquina del mapa. Nuestros sentimientos y percepciones, sobre lo que han supuesto estas dos décadas de protección, van de un lado a otro y no sabemos si felicitarnos o echarnos las manos a la cabeza. Para no variar, los responsables, por decir algo, de Medio Ambiente, más crecidos que nunca, siguen en su línea de trabajo mediático en vez de trabajo de campo. Siguen peleándose con los ecologistas y con los propietarios, en vez de hacer bien su trabajo. Seguimos esperando el nuevo PORN sobre el cual encontraréis muchos comentarios en este número. Los disparatados PGOU de los pueblos del Parque aún no se han aprobado y tampoco sabemos si esto es para bien o para mal. La urbanización de la Fabriquilla amenaza de cerca a las Salinas y a sus habitantes. Marina de Agua Amarga amenaza la zona norte del Parque. Nuestra esperanza se aferra a que la fiebre del oro del ladrillo ha bajado algunas décimas. Ya nos gustaría que esa fiebre desapareciera del todo a golpe de sentencias, de sensibilidad y de razón. Pese a que le han dado el premio Nóbel a Al Gore, y el mundo va asumiendo, poco a poco, la amenaza del cambio climático, ENDESA continúa tratando de colocar su tercer grupo en Carboneras. A su lado, el macrohotel del Algarrobico sigue parado pero firme y macizo, como una pirámide funeraria.
Cambiando de tema, el domingo 16 de diciembre os proponemos en el Cortijo de La Loma un Día de celebración de los 20 años del Parque con actividades, comida y talleres (más info. en pag. 33).
También os recomendamos nuestras rutas de senderismo que para el nuevo año van a explorar algunas rutas muy originales y desconocidas (ver pag. 33).
El invierno promete ser caliente y no por la climatología, porque son muchos los frentes a los que tenemos que plantar cara, y lo haremos con toda la fuerza que da la razón. Como siempre, estamos aquí para echarle una mano a nuestro maltratado y veinteañero Parque, y rechazar todo lo que no vaya acorde con la sostenibilidad, la sensibilidad ambiental y el sentido común.
Redacción de El
Eco
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