1. No tocar el estado actual
de las playas y accesos, que es precisamente lo
que las hace atractivas.
2. Establecer el número
máximo de vehículos que pueden absorber
las playas y sus accesos.
3. Los días (unos
12 al año) que se supere este numero máximo,
cerrar el camino (para automóviles) y habilitar
un autobús que haga el trayecto.
Ha pasado casi un año
de estas propuestas y parece que las autoridades
medioambientales han abandonado las ideas más
duras, como asfaltado, instalaciones, duchas,
restaurante, etc., que propugnaba el Ayuntamiento
de Níjar. También han aceptado establecer
un número máximo de coches admisibles,
pero siguen con la idea de ampliar los parking
y consideran poner un autobús como un lío
molesto y difícil de gestionar.
Desde aquí seguimos
manteniendo que soluciones como ampliar los parking,
que estarán vacíos la práctica
totalidad del año, ni siquiera resuelven
el problema los días de máxima afluencia
y estropean el paisaje durante todo el año.
El autobús es una solución puntual
para un problema puntual y no deteriora el paisaje
de una manera permanente.
Amigos del Parque
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