Crecen de 5 a 12 flores
bastante pegadas al tallo y apiñadas en
la punta, de 1,5 cm de diámetro, con pétalos
de bandas amarillas y rojas. Crecen en suelos
secos, pedregosos o ambientes rocosos. Refugiadas
normalmente bajo piedras u otras plantas, este
dato nos indica que probablemente sufre presión
ganadera. Se reproducen a través de semillas
que se encuentran en frutos con forma de grandes
cuernos alargados, también a través
de esquejes, ya que sus tallos tienen facilidad
para desarrollar raíces.Se distribuye por
el Norte de África, el SE de España
(Murcia y Almería), Sicilia y Cerdeña.
No existen plantas de la familia de las cactáceas
originarias del Mediterráneo, siendo las
Carallumas de las pocas del Mediterráneo
con hábitos cactáceos. En Murcia
aparece otra especie, Caralluma munbyana, diferenciándose
de la C. europaea por el color pardo, diámetro
más pequeño de los pétalos
y tallos de caras surcadas en vez de planas.
Se usaba localmente como planta medicinal para
las infecciones cutáneas o para eliminar
las verrugas, siempre utilizando la pulpa del
tallo. Contiene látex, venenoso en algunas
especies de Caralluma, como la Caralluma dalzieli
o C. retrospiciens, utilizada en algunos países
árabes para la extracción de veneno.
La Caralluma europaea está
considerada especie vulnerable a nivel nacional
(Lista Roja de la Flora Vascular Española
2000) y en peligro de extinción en la Lista
Roja Andaluza (2004). Su inclusión en estas
listas supone el reconocimiento, a nivel científico,
de su grado de rareza, en el contexto nacional
y/o autonómico, pero no implica que esta
especie tenga una protección legal específica.
Estas listas, además, son útiles
porque nos informa de su rareza, por tanto sabemos
que hay que tener especial cuidado con esta especie,
mimándola y haciendo un pequeño
esfuerzo dirigido hacia su conservación.
Jardín Botánico
El Albardinal
P.N. Cabo de Gata-Níjar. CMA.
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