Durante los meses fríos
se esconden en agujeros que ellas mismas excavan
para aletargarse, aunque tampoco son muy amantes
de la altas temperaturas veraniegas.
La época de cortejo suele ser de marzo
a mayo, con la puesta en junio, depositando de
3 a 8 huevos en un agujero excavados por la hembra.
Los pequeños machos pelean a veces por
las hembras y los territorios.
Como todas las tortugas,
son muy longevas y pueden vivir más de
100 años.
Esta pequeña tortuga, buena trepadora,
amante de las temperaturas templadas y de las
plantas aromáticas y coloridas, está
amenazada por nuestra expansión en sus
zonas naturales de hábitat. Principalmente
les afectan los incendios forestales, el crecimiento
de los cultivos, las urbanizaciones y los campos
de golf (¡Qué casualidad, todo lo
que se está fomentando en estas tierras!).
Si las ancianas Tortugas
Moras pudiesen hablar, nos hablarían de
su sorpresa por las cosas que están pasando
en Almería desde que sus antepasadas vinieron
del norte de África, de lo poco que les
gusta nuestra manera de vivir y quizás
nos darían algunos consejos útiles
para que no se sigan extinguiendo especies por
culpa de nuestra poca sensibilidad y esa manía
que tenemos de convertirlo todo en negocio.
Mariano Torrero
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