No
han valido de nada tantas charlas, entrevistas, peticiones
y esfuerzos para que el camino de El Playazo no se asfaltara.
Se ha hormigonado. Junto con el hormigonado de Torregarcía,
el presupuesto se ha elevado a 70 millones de las antiguas
pesetas (420.700 euros). ¡Lo que se podría
haber hecho con tanto dinero!, pensarán algunos.
Indemnizar a unos cuantos propietarios para que desistan
de instalar invernaderos ilegales, o promocionar negocios
de desarrollo sostenible, solucionar algún problema
de aguas residuales para las barriadas que todavía
no disponen de sistema de depuración, por ejemplo.
O gastarlo simplemente en limpiar. Pues no. Ahora, visto
que las playas de San José están supercolapsadas,
la Administración de Medio Ambiente, que es la
que paga, ha decidido repartir la masificación,
y el hormigonado ayudará sobremanera a que los
coches entren con facilidad hasta El Playazo. Hay quien
afirma que en ese tramo están previstos dos hoteles
y ya sabemos lo que eso significa. Tan acostumbrados
estamos a que el dinero público se utilice para
crear las infraestructuras necesarias para que algunos
particulares se forren.