Para ésta edición
del Eco, tenía un dilema con la receta: no sabía
si dar la de un exquisito guiso de los de siempre, tal
como los gurullos o los andrajos, o la de un postre;
al final he hecho caso del consabido dicho, que a nadie
le amarga un dulce, y me he decidido por la Leche Frita
con Crema de Chocolate. Es una de las recetas más
solicitadas por mis clientes. Resulta ideal para las
tardes de otoño-invierno, ahora que ya viene
el fresquillo, retomar la sana y antigua costumbre de
la Velá, que consistía en
una reunión de vecinos en la casa de turno, alrededor
de una mesa, degustando algún dulce, acompañado
de una copita de anís, mientras el fuego ardía
en la chimenea, sobre la mesa una vela, cuando ésta
se consumía, se daba por finalizada la Velá,
y cada oveja a su corral. Hoy en día la televisión
ha sustituido estas charlas. Sería muy de mi
agrado que Uds. la pusieran en práctica de nuevo,
acompañando la tertulia con este postre, uno
de mis favoritos, desde que mi abuela me lo daba allá
por los 70. Ella no tenía maicena y lo hacía
con la harina tamizada varias veces, entonces la masa
sale un poco más dura...
Su valor nutritivo es alto, la
leche nos aporta calcio, el chocolate hierro, además,
tiamina, riboflavina y vitamina E, hay quien suprime
el chocolate por considerarlo alto en calorías.
Pues bien, sepan que 1 barrita de chocolate tiene las
mismas calorías que un yogur azucarado; como
dato curioso, les diré que el chocolate ayuda
a mantener sano nuestro corazón. Su nombre botánico
Theobroma cacao significa bebida de dioses.
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes para la masa en un cazo
a fuego lento, sin parar de remover con una cuchara
de madera hasta que espese, se aparta, se vierte en
un molde rectangular, untado con mantequilla, cuando
está fría la masa, se mete en el frigo.
Al día siguiente se desmolda, se corta en trocitos
rectangulares, se pasan primero por huevo y después
por harina, se fríen en una sartén honda
con aceite de oliva, recuerden que sólo hay que
dorarlos, por tanto, se hacen vuelta y vuelta, se van
poniendo en una fuente con papel de cocina, cuando están
fríos se pasan por azúcar y canela molida,
se sirven cubiertos con la crema de chocolate caliente.
Ponemos
todos los ingredientes para la crema de chocolate en
un cazo a fuego muy lento, sin parar de remover, hasta
que nos quede una crema morenita.
Esta receta es bien sencilla, sólo hay que tener
una horita libre y ganas de darse un dulce gusto, si
tienen alguna duda pueden consultármela directamente
a mi e-mail.
Buen provecho.
Antonia Alcaraz
Responsable de cocina, Restaurante El Ajillo, Rodalquilar
Pueden consultarme por e-mail: elajillo@rodalquilar-cabodegata.com
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