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2 diciembre 2004
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Desaladora
de Rambla Morales
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Hasta el momento actual, en que
ya se ha empezado a construir la desaladora, este proyecto
está siendo llevado adelante con continuos fraudes.
Desde la constitución de una Comunidad de Regantes
por cuatro señores que no representaban ni de
lejos a los regantes de la zona, que pedían unas
concesiones de agua para una superficie de la cual no
disponían, y diez veces mayor que las necesidades
de agua de la zona
Y una vez que ya se pusieron
la bonita máscara de Comunidad de Regantes, empezaron
a tener las puertas abiertas en las demás administraciones.
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Foto:
Obra de la Desaladora de Rambla Morales,
© Amigos del Parque |
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En realidad, se
trata de un gran movimiento especulativo, muy bien calculado,
que paralelamente ha consistido en la compra de tierras
que no eran de uso agrícola, y haciendo fincas
que supuestamente van a ser regadas por el agua de la
desaladora, y que ya se han puesto en venta (véase
Inmobiliaria Fiscoponiente), desde el Campo de Níjar
hasta Las Salinas. Suponemos que el Ayuntamiento de
Níjar tendrá algo que decir sobre el cambio
de uso del suelo. Para colmo, ya se están solicitando
ayudas a Agricultura para la puesta en marcha de estas
nuevas fincas.
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Y ahora que ya se sabe
que esta desaladora de agua de mar no toma
el agua del mar sino de una batería
de pozos de 200m. de profundidad situados
lejos de la playa, la gente de la zona empieza
a preocuparse. Todos
sabíamos que el agua desalada del mar
no iba a ser producida al precio que se decía
en la publicidad y por tanto no serviría
para riego agrícola. El hecho de que
esta desaladora tome el agua del acuífero
abaratará el coste de la desalación,
provocando a su vez la entrada de agua marina
al acuífero y, por tanto, inutilizando
todos los pozos de la zona. |
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Foto:
Cartel de la obra,
© Amigos del Parque |
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Esto sólo
puede entenderse desde el punto de partida de
los señores que quieren construir la desaladora,
ya que justificaban el proyecto dando a entender
que la agricultura de la zona estaba acabada económicamente
por falta de agua. Esto no es así, pero
si la Administración lo creyó debería
haber convocado a todos los regantes de la zona
y haber hecho un estudio de la necesidad real
de agua y de las posibilidades de mejora, que
seguramente se pueda hacer con pequeñas
y menos costosas actuaciones y sin poner en peligro
la agricultura existente.
Amigos
del Parque
Más
información en El
Eco del Parque nš34, diciembre 2004.
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