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El asentamiento de la cerámica en Níjar es debido a su posición geológica. La villa de Níjar está rodeada de los elementos necesarios para la realización de este tipo de actividad. Arcillas, óxidos, caolín y vidriado se encuentran repartidos alrededor de la villa de Níjar. La disponibilidad y cercanía de las materias primas son el factor determinante para que haya una actividad artesanal en un lugar.
La arcilla para el torno se sacaba de una cantera de camino a Lucainena. El caolín para dar la capa blanca que permite resaltar el color de los óxidos se extraía de Rodalquilar. En las montañas detrás de este pueblo hay una mina de oro. Debajo de esta mina se encuentran bolsas de caolín formadas por la degradación de rocas volcánicas. El óxido de hierro y de cobre venían de una rambla a 3 km de Níjar. El manganeso se extraía cerca del pueblo de Barranquete y de Fernán Pérez. El cobalto procedía de un cerro de Huércal Overa y el plomo, como fundente, para impermeabilizar y dar brillo a las piezas, se sacaba de un mineral llamado Galena, que consiste en plata, plomo y azufre extraído de la sierra que se encuentra detrás del pueblo de Huebro. La alfarería de Níjar está en peligro de extinción, a punto de desaparecer, lo que hace necesario su estudio y difusión como parte integrante de la identidad de este territorio. Lo significativo de la cerámica nijareña es el grado de conservación de una técnica que se ha transmitido y preservado a lo largo de siglos sin apenas alteraciones. Hace solo 10 años que se prohibió cocer con leña en los hornos tradicionales (ante la indiferencia general), sin embargo muchas de las instalaciones y de los conocimientos tradicionales están intactos.
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Foto : Rosa Garcia, Plato nijareño, Lebrillo decorado, Horno de leña y Logotipo Escuela taller El Oficio © MW |
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La buena noticia:
¡Por fin una escuela de alfarería tradicional abre sus puertas en la villa de Níjar! Gracias a la estupenda iniciativa de uno de los pocos artesanos que quedan. Baldomero García, séptima generación ininterrumpida de alfarero, impartirá clases de torno y decoración nijareña en su escuela “Taller de alfarería El Oficio” a partir de Julio de 2015 en Níjar.
El olor de una alfarería y su ambiente son entrañables, específico e intemporal: olor a barro, a tierra mojada, a polvo; el ronroneo del torno, la magia de la arcilla que se transforma entre las manos expertas, la sensualidad de los gestos, las tablas cargadas de piezas…
Los hornos de leña siguen allí, reliquias inútiles de extrañas construcciones que cohabitan con hornos modernos de propano o eléctrico. Los alfareros nijareños tienen todavía materia prima extraída por las generaciones anteriores, óxidos y arcillas que han viajado a lomo de mula para ser utilizados por el nieto o bisnieto.
La cerámica tradicional ya no tiene su lugar en las cocinas actuales. La decoración minimalista de las casas, los nuevos materiales y la producción masiva ofrecen otro tipo de producción. Pero comer en una vajilla hecha a mano, una ensalada en una fuente grande que tiene la marca de las manos que la torneo es un lujo insustituible.
Para más información sobre la escuela de alfarería: eloficiobaldo@hotmail.com
www.eloficiobaldo.com
Facebook: tallereloficio Baldomero Garcia
Fuente: Miguel Weir Soler Tierra y Cultura Cabo de Gata Níjar |
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