Así se define Gerardo Jofré Herrera, artista chileno afincado en Almería hace 15 años. Escultor, diseñador gráfico, pintor y artesano.

Un enamorado del paisaje almeriense principalmente del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Seducido por su paisaje semidesértico, sus playas cálidas y sus tierras ocres y volcánicas. Un paisaje que contrasta con el paisaje de sus orígenes chilenos, del frío y azul Océano Pacifico al cálido y calipso Mar Mediterráneo.
Este artista y artesano, de origen humilde pero rico en cultura, nace en el seno de una familia campesina, siendo el menor de muchos hermanos que desarrollaban una actividad gráfica artesanal, por ejemplo: fotografía, serigrafía y forja. Crece en medio de botes de pintura y fotografías en blanco y negro y la fragua de su padre. En este entorno creativo reside su interés por el arte desde su infancia. Los juegos de niño consistían en jugar a ser fotógrafo o a ser pintor. Destaca en el colegio por sus actitudes artísticas a muy temprana edad. Estudia en un instituto de su pueblo y posteriormente se traslada a la capital Santiago de Chile y estudia orfebrería (grabados y esmaltados en metales) en la escuela nacional de artesanos dependientes de la Universidad de Chile.
Después de trabajar en diversos oficios relacionados con las artes gráficas, lo cual le permitía desarrollar su actividad artística, decide emigrar a España para cumplir sus sueños de estudiar bellas artes.

Este proceso de integración no es fácil y se ve obligado a desarrollar distintas actividades laborales para subsistir en un nuevo entorno, entre ellas peón agrícola, albañil, oficial de serigrafía. En el periodo 2010/11 ingresa en la escuela de arte de Almería y estudia bellas artes aplicadas a la escultura y alterna sus estudios con su actividad gráfica publicitaria para mantener el sustento económico de su familia. Si no podemos existir, no podemos crear.
Su obra se alimenta principalmente de la observación de la naturaleza en el respeto al medioambiente y por eso destacan sus estudiados trabajos en obras abstractas que reflejan el conocimiento del entorno y de sus 4 elementos naturales: aire, agua, fuego, tierra.