Los garbanzos, esta popular legumbre que, a pesar de las modas culinarias, sigue estando presente en nuestras cocinas, tanto la gourmet como la casera, desafiando incluso a las corrientes de la cocina ligera. Las legumbres han estado presentes en la metáfora popular, como aquella de “ganarse los garbanzos”, “venderse por un plato de lentejas”, etc. para indicar la importancia de las mismas en el subsistir diario. Los garbanzos los encontramos en ensalada, fritos y salados, en puré como el hummus o en croquetas como el falafel y, cómo no, en nuestros potajes y cocidos.
Alrededor de un cocido se han sentado monarcas y plebeyos, ya sabemos por los artículos monárquicos de Carlos Azcoytia que a los Borbones les encantan, como a Felipe V, iniciador de la dinastía en España, que cada domingo comía acompañando los garbanzos ocho libras de vaca, tres de carnero, una gallina, dos pichones, una liebre, cuatro libras de jamón, dos de tocino, tres de oreja, dos chorizos, dos pies de cerdo, verduras y especias a discreción. ¡¡No nos puede extrañar sus ataques de gota!! El pueblo llano no sufría de gota, ya que lo acompañaba con verduras y en los potajes de vigilia con bacalao.
Sus orígenes son inciertos, los egipcios ya los cultivaban y estaban presentes en los jardines de la mítica Babilonia y actualmente el 90% de la producción mundial procede de la India y Pakistán de donde llegó a nuestro país gracias a los cartagineses, implantándose rápidamente, ya que sabemos que son muy apropiados en caso de esfuerzo físico, y los españoles sabemos de eso. Nuestra producción nacional la encabeza Córdoba, seguida por León, Toledo y Badajoz, siendo muy afamados en El Pedrosillo, La Bañeza, Fuentesaúco. Ya lo decía el refrán : “los buenos garbanzos y el buen ladrón, de Fuentesaúco son”.
Forma parte de la dieta de personas diabéticas, gracias a su riqueza en hidratos de carbono, además posee vitamina B1, calcio, fósforo, hierro potasio y magnesio y favorece la producción de serotonina, conocida como hormona de la felicidad.
Y para que esta hermosa primavera estemos sanos y felices, os dejo una receta vegetariana con un toque indio para innovar el recetario de Semana Santa y que espero os guste:
CURRY DE GARBANZOS
Ingredientes para 4 personas:
• 800 grs. de garbanzos cocidos (si son de conserva, lavados y escurridos)
• 1 cucharadita de cúrcuma
• 2 cucharaditas de cilantro molido
• 1 cucharadita pimentón picante
• 2 -3 guindillas (opcional para los amantes del picante, como mi amigo Manolo)
• 1 cebolla cortada a láminas
• 1 cucharada sopera de jengibre rallado
• 2 dientes de ajo picados
• 1 pimiento rojo mediano cortado a tiras
• 6 tomates pelados, sin semillas y cortados a trozos
• 1 trozo pequeño de repollo-berza cortado a trocitos
• 1 trozo de piel de limón
• 200 grs. de leche de coco en conserva
• 1 puñado generoso de cilantro fresco picado
• Aceite de oliva
Preparación
1. Sofreír todas las especias en 3 cucharadas de aceite de oliva durante un minuto
2. Añadir la cebolla y sofreír durante 2 minutos
3. Ahora echaremos el ajo y el jengibre y los garbanzos otros 2 minutos
4. Echaremos los tomates, la col y cáscara de limón, dejaremos cocer otros 3-4 minutos
5. Verteremos la leche de coco y 100 ml. de agua.
6. Tapar y dejar cocer 10-15 minutos. Reposar y antes de servir picaremos las hojas de cilantro y se las pondremos por encima.
Nota: Referencias texto extraídas de la revista Sobremesa. Maite Linares
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