En la temporada pasada solo falleció un bañista en la Isleta del Moro, en unas condiciones que hacen pensar en causas secundarias ajenas a la mar y sus riesgos, como pudiera ser alguna afección sufrida por el afectado.

Aunque la suerte puede haber influido en la disminución de víctimas de nuestras costas, es indudable la influencia de las medidas de información y seguridad que adopta el Ayuntamiento de Níjar, municipio en el que se encuentra la mayor parte del litoral del Parque, que se incrementan y mejoran cada año. Entre ellas destacó en la pasada temporada la elaboración de una nueva ordenanza de playas que, entre otros aspectos, prohíbe a los usuarios el baño con bandera roja, de forma que estos tienen la obligación de atender las indicaciones del servicio de socorrismo o de los agentes de la autoridad ya que, en caso contrario, pueden ser sancionados por una falta grave, lo que supone una multa de entre 100 y 750 euros.

De hecho, el Ayuntamiento tramitó varias denuncias sobre bañistas denunciados por la Policía Local después de que desatendieran las indicaciones de los socorristas ante las advertencias dadas para evitar el baño debido a las condiciones adversas que presentaba el mar o por ubicarse en zonas de riesgo. No obstante, los usuarios de las playas suelen estar bastante concienciados y suelen seguir las recomendaciones de los rescatadores para preservar su seguridad.

No obstante, ni las ordenanzas ni las medidas de información y prevención son del gusto de todos y hay personas que se han quejado de la existencia de sanciones, incluso se han utilizado en la confrontación política como los comentarios en redes sociales del anterior alcalde de Níjar, en cuyo mandato se producían entre 4 y 7 ahogados al año, acusando a la actual corporación de perjudicar al turismo al crear un estado de peligro y amenaza.

Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar