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El brezo blanco. Rarezas florísticas del Parque |
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El Parque Cabo de Gata-Níjar atesora muchas sorpresas, algunas de ellas pertenecientes al mundo vegetal. Nos asombran sus endemismos, especies que solo podemos encontrar aquí en ocasiones, siendo frecuentes en nuestro entorno cercano. Pero también atesora una serie de especies que se caracterizan por lo contrario, aún siendo habituales en otros territorios, su presencia aquí resulta una completa rareza, y es en este grupo donde se encuentra nuestra protagonista, Erica arborea L., conocido habitualmente como brezo blanco.
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Foto: Erica aroborea L. © JB |
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¿Cómo podemos identificarlo? Son arbustos siempre verdes que aquí no suelen superar el metro de altura, de ramas pelosas cuando jóvenes, con corteza parda y fibrosa que se desprende en tirillas. Las hojas son lineares, glabras y de pequeño tamaño, de entre 3,5 y 6 mm, con los bordes marcadamente revolutos y que se insertan en pisos de cuatro. La floración, que es muy llamativa, se produce a partir de febrero, momento en el que se cubre de pequeñas flores no mayores de 3 mm, blanquecinas y con una singular forma acampanada, en las que destacan las anteras, que muestran unos apéndices en su base y que no llegan a asomar de la corola. |
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Foto: Erica aroborea L. © JB |
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Perteneciendo a la familia de las ericáceas, en la que se incluyen géneros como azaleas, rododendros o madroños, podemos imaginar que gusta de ambientes algo diferentes a los que habitualmente asociamos al Parque. De hecho su hábitat natural son bosques de hojas esclerófilas o parcialmente caducas y matorrales sobre suelos profundos, silíceos o descarbonatados, permeables, hasta los 2000 m de altitud. ¿Suelos ácidos, elevadas precipitaciones? ¿Cómo consigue sobrevivir aquí? Pues porque ha quedado acantonada en lugares muy concretos donde las condiciones micro-ambientales son propicias: disponen de una humedad algo mayor que se nutre de las brisas marinas, de las orientaciones al norte y de las nubes que se quedan ancladas muchas mañanas, aspectos que combinados con la naturaleza volcánica de los suelos del Parque, que permite la presencia de flora acidófila, como la jara pringosa (Cistus ladanifer) o el cantueso (Lavandula stoechas), posibilitan que disfrutemos de este brezo blanco. |
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Foto: Erica aroborea L. © JB |
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Originalmente se distribuye por la zona mediterránea y la Macaronesia. En la Península Ibérica y en Baleares aparece dispersa, más frecuente en la fachada atlántica. También en Andalucía, donde es más abundante en Huelva y Cádiz, escaseando hacia el occidente, llegando en Almería a limitar su presencia a estos escasos barrancos afortunados en el Parque. Tiene múltiples aplicaciones aunque en esta tierra su presencia es tan escasa que no se recogen aprovechamientos. Es una planta melífera y su madera dura, pesada y de coloración rojiza, es muy apreciada por ebanistas y torneros aunque requiere de un proceso largo de secado pues tiende a torcerse y rajarse. Se quema con mucha lentitud, y por ello es muy apreciada para la fabricación de pipas para fumar. Buena para producir carbón, ha sido buscada y talada con estos fines y por ello no es frecuente encontrar ejemplares que alcancen el porte arbóreo al que alude su nombre científico
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Foto:Erica aroborea L. © JB |
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Nuestros pequeños ejemplares son una muestra más de la extraordinaria diversidad florística del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Encontrarlos durante una caminata por estos cerros supone un gran regalo y una suerte poder disfrutarlos.
Jardín Botánico El Albardinal
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio |
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