De entre los muchos problemas que aquejan al Parque, uno de ellos, y no precisamente el menor, es la recogida de basuras especialmente los días de mayor afluencia de visitantes (fiestas, puentes, vacaciones). Como es fácilmente deducible, ello genera no sólo malos olores sino problemas que pueden afectar a la salud pública (las bolsas de basura tiradas en el suelo pueden abrirse fácilmente ya sea tanto por factores meteorológicos como por animales, especialmente los gatos que últimamente tanto abundan).

Esta situación no solo debe de achacarse a la frecuencia con la que los camiones las recogen sino también al uso incívico -tanto de visitantes como de lugareños – que se hace de los contenedores y sus inmediaciones, en donde se depositan no sólo las basuras propiamente dichas sino todo tipo de residuos: ramas de árboles, escombros, muebles, electrodomésticos…

Otro aspecto colateral al descrito se refiere a los plásticos que, por efecto del viento, elemento natural del Parque, se depositan en cualquier obstáculo, ya sea en matorrales, viviendas o, lo que es peor, en las playas, por donde vuelan libremente hasta depositarse en el mar.

Soy consciente de que este tipo de denuncias no son nuevas pero considero importante dejar constancia, una y otra vez, de los problemas endémicos del Parque, al que muchos de nosotros tanto queremos.

Valga como ejemplo dos fotos tomadas los días 29 de abril y 1 de mayo pasados a las 10,30 de la mañana en la zona reservada para la recogida de basuras de Las Negras.

Luis Rodríguez