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La mayoría de los síndromes de inmersión...

La mayoría de los síndromes de inmersión responden a una causa secundaria

Las afecciones de corazón y la edad superior a 70 años son los dos factores más determinantes de accidentes en el mar.

Un estudio asegura que la mayoría de los síndromes de inmersión no se deben a la mala mar o imprudencias, sino a causas secundarias, como pueden ser enfermedades cardiovasculares y otras causas que originen pérdida de consciencia dentro del agua.

El estudio conjunto del Servicio de Cardiología del Hospital de la Arrixaca y del Instituto de Medicina Legal, realizado tras finalizar la temporada veraniega del año pasado, concluyó que casi dos de cada tres personas que sufren un síndrome de inmersión, terminen o no en ahogamiento, responden a una causa secundaria, principalmente a enfermedad cardiovascular. Su principal conclusión fue que en el 63,2 por ciento de los citados síndromes hay alguna causa secundaria previa a la inmersión. La más frecuente es la afección cardiaca (26,3 por ciento), seguida de epilepsia (13,2) y síncope vasovagal (7,9). También se consideraron algunos casos de suicidio (5,3 por ciento), y otro grupo de causas secundarias con un 2,6 por ciento de incidencia cada una: asma, rotura de aorta, hemorragia cerebral o consumo de drogas.


Foto : Playa de San José © JMJ

Aunque aquello de que “de cuarenta para arriba no te mojes la barriga” puede resultar exagerado, no hay que desdeñar la edad como factor de complicación en el baño, ya que, según el estudio, la tasa de causas secundarias aumenta en relación directa a la edad, en especial a partir de los 60 años, mientras que en niños predominan las causas primarias.
La cifra global de síndrome de inmersión por accidente, imprudencia o mal estado del mar es solo del 36 por ciento.

Aunque no es fácil conocer los desencadenantes de los síndromes de inmersión relacionados con la enfermedad cardiovascular, podrían asociarse a cambios en el organismo, por ejemplo, en la frecuencia cardiaca al entrar en aguas frías.


Aunque el estudio se realizó en la región de Murcia, no sería desacertado extrapolar sus conclusiones a nuestra zona, de características similares. También es importante tener en cuenta que además de la señalización y vigilancia de las playas y la información sobre sus riesgos, hay que incidir en los medios de reanimación cardiovascular, la formación en la misma más allá de los equipos de emergencias, la presencia de desfibriladores en los puestos de socorro y, sobre todo, mentalizar a los ciudadanos para que adopten precauciones a la hora de bañarse, teniendo presente sus propias patologías y procurar que las personas de edad avanzada con trastornos cardiacos o riesgo de padecerlos no se bañen solas.

MEDIDAS PARA DISMINUIR EL RIESGO CARDIOVASCULAR

1. Dieta saludable y equilibrada
2. 30 minutos de ejercicio diario moderado
3. Vigilar el peso
4. Controles rutinarios de presión arterial
5. Reducir los niveles de colesterol total
6. Mantener los niveles de glucosa en valores normales
7.No fumar. Limitar el consumo de alcohol
8. Eliminar el estrés. Desconectar y relajarse.
www.semesdivulgacion.portalsemes.org

 
   
 
 

¿Cuánto tiempo tengo que esperar antes de bañarme?
Esa es la pregunta que nos torturaba de niños cuando pasábamos un día de playa con comida incluida. Esperábamos dos horas de suplicio, la mayoría de las veces a pleno sol, para evitar que al meternos en el agua se nos cortara la digestión, a veces, incluso, jugando y haciendo ejercicio. Pasadas esas dos horas nos lanzábamos al agua de golpe… y no pasaba nada porque Dios no quería…
Lo que llamamos corte de digestión consiste en una hidrocución, un proceso que puede causar la muerte y que constituye otra de las causas secundarias de ahogamiento, pues puede producir una pérdida de consciencia dentro del agua. La digestión no está directamente relacionada con este síndrome, aunque puede favorecerlo.
Se trata de un síncope producido por el contacto brusco de la piel y de las vías respiratorias con el agua fría, lo que desencadena un reflejo de inhibición de la respiración y la circulación.
Por tanto, habiendo comido o no, hay que meterse en el agua poco a poco y bajar paulatinamente la temperatura corporal refrescando primero piernas, brazos, axilas y cuello y permanecer un rato donde el agua no cubre y ante el más mínimo signo de malestar, salir del agua o/y avisar al socorrista.

Estos signos pueden ser: estado de sopor o de obnubilación, sensación de vértigo y zumbido en los oídos, dolor de cabeza, fatiga, enrojecimiento de la piel con picazón y sensación de calor, déficit de agudeza visual con visión borrosa.

 

FACTORES DE RIESGO DE HIDROCUCIÓN

1. Tomar el sol durante mucho tiempo
2. Realizar ejercicio intenso
3. Hacer una comida copiosa
4. Ingestión de alcohol
5. Tomar psicofármacos
6. Sufrir un traumatismo previo a la entrada en el agua
7. Edad avanzada
8. Tendencia a tensión arterial baja

 

Salta seguro
Aproximadamente el 5 por ciento de las lesiones medulares (que pueden acarrear paraplejía y tetraplejía) son las zambullidas, circunstancias que también suponen una causa secundaria de ahogamiento en el caso de perder el conocimiento con el golpe, debido a conmoción cerebral o un síndrome de hidrocución. Además, se pueden producir hemorragias internas, hipertensión intracraneal, síndrome de compresión abdominal, fracturas de huesos de cara y manos y torceduras.

El Hospital Nacional de Parapléjicos pone en marcha cada verano una campaña informativa destinada a prevención de lesiones medulares como consecuencia de zambullidas en las que incluye consejos útiles.

Juan Manuel Jerez
Secretario de la Asociación Amigos del Parque

 

 

CONSEJOS PARA EVITAR LESIONES POR ZAMBULLIDAS

1. No te lances al agua en zonas desconocidas, con poca profundidad, desde una altura elevada o donde pueda haber obstáculos como piedras, ramas o exceso de bañistas.
2. Comprueba la profundidad del agua antes de sumergirte y evita bucear o saltar en aguas turbias.
3. Introdúcete en el agua lentamente o tírate de pie. Si lo haces de cabeza, salta con los brazos extendidos protegiendo la cabeza y el cuello.
4. Ten cuidado con los niños cuando estén en aguas recreativas, incluso con profundidad pequeña
http://www.infomedula.org/?p=2294