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Prescindir de los bastoncitos de los oídos

Los bastoncitos no solo no son necesarios para la higiene del oído, sino que pueden perjudicarlo y son muy nocivos para el medioambiente.

Algunos países han establecido normas o campañas contra los bastoncitos del oído debido a que son tan peligrosos para el medio ambiente como las toallitas higiénicas. Representa uno de los residuos plásticos más frecuentes en nuestros mares, pues para depurar el agua deben hundirse por completo y los bastoncitos flotan en la superficie.

Pero es que, además, no son tan útiles como se piensa pues no sirven, no son buenos para retirar el cerumen de los oídos; los oídos se limpian solos a través del propio cerumen, cuya presencia es considerada como una señal de falta de higiene, erróneamente, pues está para impedir la entrada de polvo y cuerpos extraños, para evitar la irritación de los tejidos y para prevenir infecciones debido a sus propiedades antibacterianas. El cerumen se expulsa solo, por lo que solamente hay que limpiarlo en caso de salida al exterior y se hace usando la esquina de una gasa, paño o toalla humedecidos. Al introducir el bastoncito lo que se consigue es empujar la cera hacia adentro, pudiendo provocar un tapón, propiciar la aparición de infecciones e, incluso, producir una perforación del tímpano.

 
 

La limpieza de los oídos puede ayudarse con algunas disoluciones que, cuando vienen en espray, tampoco son aconsejables porque la presión aplicada puede introducir más el tapón; es más conveniente aplicarlas en gotas. Lo más aconsejable es instilar algunas gotas de aceite de oliva unas cuantas veces al día colocándose unos minutos acostado sobre el lado contrario.

En caso de que se forme un tapón, que se reconocerá por una pérdida parcial de audición, sobre todo después de un baño y algunos otros síntomas como dolor de oído, picor, acúfenos (sonidos extraños que no proceden del exterior), mareos o vértigos, hay que acudir al médico para que lo diagnostique y se proceda a su limpieza por parte del personal de enfermería, una técnica sencilla que no debe practicarse en casa porque puede producir algunas complicaciones.

Foto: Bastones de oído © JMJ
 

Juan Manuel Jerez

Para saber más:
www.health.harvard.edu/blog/3-reasons-to-leave-earwax-alone-2017051711718

www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2017/03/13/225101.php