La palma de tu porte
es el hito del parque.
¡Palmito!
Palmerita bonsái
ramo de paipay
Tus dedos recogen el rocío
que riega el manjar de tu penca,
cuando acontece el estío,
tu cepa en todos sitios te sujeta:
en domos y fósiles dunas,
en barrancos y lomas,
en arenas y brumas.
¡Palmito!
Istmo de civilizaciones
surcado por el mar azul,
mota verde en fucsias y ocres.
Eso simplemente eres tú.
¡Palmito!
Que ornas romerías marinas,
que paseas figuras bajo palio,
que trenzas ilusiones divinas.
¡Palmito!
Palmerita bonsái,
ramo de paipay.
Eres singularmente tú:
¡Palmito!
(Versos libres) Luis Ayala |