Durante las reuniones del Consejo del Litoral del proyecto CAMP Levante de Almería se puso de manifiesto por parte de Ecologistas en Acción el punto negro de contaminación que supone la industria de Carboneras y el riesgo al que están sometidos los habitantes de este municipio. La sorpresa de los asistentes vino cuando el representante del ayuntamiento de Carboneras (en aquella ocasión, perteneciente aún al anterior equipo de gobierno) declaró que los vecinos de Carboneras no tenían nada de lo que preocuparse ya que los "magníficos vientos”que soplan en Carboneras desplazan la contaminación hacia otras zonas (Níjar y Almería capital, en concreto, cuando sopla levante).
Efectivamente no es extraño ver los niveles de ozono troposférico superando los límites legales en la estación de análisis de Rodalquilar, en el centro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Entre el 19 de abril (entrada del buen tiempo) y el 24 de mayo de este año, la estación de Rodalquilar ha visto superados los niveles establecidos por la legislación en 19 ocasiones, lo que implica exposiciones altas durante más de 8 horas cada día. El límite legal determina que no se deben superar más de 25 episodios similares al año. Sólo hay un lugar en toda Andalucía que haya registrado peores datos de ozono. No es Sevilla, ni Málaga; es Bédar, pueblo de Almería situado un poco más al norte de Carboneras. En total, Bédar ya ha superado el límite legal con 26 episodios en lo que va de 2013.
El ozono troposférico es un contaminante que se forma en la atmósfera a partir de las emisiones de gases de combustión, en condiciones climáticas concretas. Su presencia en las grandes ciudades se debe al tráfico motorizado, pero en un lugar como el Parque Natural su presencia sólo se puede deber a la Central Térmica cercana.
Lo paradójico de esta situación es que mientras se quema carbón en las Centrales Térmicas, la planta de Saggas (en Sagunto, Valencia) se ha visto obligada a quemar parte del gas que llega en buques metaneros en la antorcha para mantener la producción bajo mínimos, desde el 16 al 28 de abril. La quema de gas en antorcha se realiza cuando la demanda de gas cae por debajo de un cierto nivel, necesario para mantener el proceso de regasificación, por lo que el gas que no se puede inyectar para su utilización en el mercado se tiene que quemar directamente en la planta.
Si a esto le sumamos que se mantienen abiertas las centrales nucleares, que obligan a parar cientos de aerogeneradores e impiden la entrada de los ciclos combinados en el mercado, tenemos una imagen completa de la falta de perspectiva de los últimos gobiernos con la política energética.
Ecologistas en Acción-Almería y Amigos del Parque piden a la Junta y al Gobierno de España que pongan fin a esta situación, que miren por la salud de la población y tengan en cuenta los gastos sociales y sanitarios que se generan con la quema de carbón. Es hora de realizar una auditoría al sistema eléctrico, empezando por las centrales más contaminantes.
Si las administraciones públicas quieren luchar realmente contra el desempleo, una política de apoyo real a las energías renovables sería la mejor manera. Nuestra provincia tiene sol y viento suficientes como para no necesitar seguir quemando carbón por más tiempo.
Más información:
> infomes diarios de la calidad del aire con las mediciones de la estaciones en la web de la junta de Andalucía Ecologistas en Acción Almería |