Diversos estudios coinciden en afirmar que México es el centro de origen de dispersión de la pita (o Ágave) y su presencia en países asiáticos, africanos y del Mediterráneo se debe a que el hombre la llevó a esos lugares para su explotación.
La Pita, entonces, ha constituido un importante recurso alimenticio para los animales y habitantes mejicanos de las zonas áridas y semiáridas y se considera que, en la actualidad, los pobladores de estas regiones aprovechan la Pita, en condiciones hasta cierto punto similares a las de las civilizaciones antiguas, ya que se siguen dando múltiples usos. De este modo el hombre ha utilizado a las Pitas como una fuente muy importante de alimento, bebidas, licores, azúcares, jarabes, dulces, fibra, celulosa, forraje, ornamental, farmacéuticos, nicho ecológico y combustibles.
Cortando todas las hojas de una Pita se revela el núcleo, que se parece a una piña gigante y donde se encuentra la cantidad más alta de azúcar; se usa para elaborar una gran variedad de productos a nivel industrial, como el Tequila y otras bebidas, bio etanol e Inulina.
Para obtener el jugo de la piña, el Aguamiel, se eligen las plantas con una edad de 6 a 8 años. El aguamiel es un liquido azucarado, incoloro, transparente, con olor herbáceo que proviene de pitas mansas y constituye un medio favorable para la proliferación de numerosas especies de microorganismos.
Durante la formación de la inflorescencia de la planta, la savia azucarada es suministrada en cantidades grandes y mediante la eliminación de la yema, raspando en la cavidad del tallo, siendo colectada dos veces al día. La recolección continúa por tres a seis meses y se puede obtener de 8 a 15 litros diarios con una producción total de hasta mil litros de una sola planta.
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